Diario de un Soltero GAY

Día 39: Culpable

Logré vengarme de Marcos y Leonardo, cumplí mi meta y ahora debería estar feliz, sólo que una terrible culpa invade mi conciencia.

¿Qué sucede conmigo? Yo no soy así, no me interesa lo que ocurra con otros y ahora, de la nada, me siento terrible porque he violado al psicólogo. ¿Será que siendo más viejo me he puesto más débil?

-Estás loco, no tienes nada de qué arrepentirte, ellos fueron quienes comenzaron con este juego... Tú sólo te defendiste...- Me dijo Cata el otro día cuando le confesé mis temores

Hablando de ella, ¿pueden creer que lleva una relación con un tipo de la mafia? Una tarde un hombre grande y rudo llegó al antro, imaginé que sería otro cliente, sólo que luego vi a mi amiga corriendo para encontrarse con el desconcido.

-Pensé que te había sucedido algo, no me gusta cuando te ausentas por tanto tiempo.- le reprendió la pelirroja.

-Ya sabes que tengo que hacer todo lo que me manda Di María, más que mal él es como mi padre...- respondió quién luego me enteraría se llama Patricio.

Di María es el líder de la mafia más poderosa del país, quién controla las calles de noche, administra las drogas a los adictos y las prostitutas a los obsenos.

-Me fui de mi casa porque mi familia me repudiaba. Mi padre era un famoso pastor evangélico y no podía permitirse tener un hijo marica... Viví al principio en la calle, hasta que Patricio me rescató... Comencé a prostituirme en la calle, a transformarme en la mujer que siempre deseé. Ahora estamos a punto de irnos a vivir juntos y dejar atrás todo esto, por fin seré sólo de él...- me confesó entre lágrimas Cata.

Vi a mi amiga observar a su novio con amor, entregada a aquello que su corazón demanda, y recién en ese momento me percaté lo que me sucedía... Me había enamorado de Leo.