Capitulo 56

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Nota de la autora.

Yo que me tarde mucho en actulizar, pero ya tienen su nuevo capítulo. ¿A que no se esperaban el final?.

🤣🤣🤣😊🤣🤣

Dios, creo que hoy el amor está en el aire o en las perfumerías.

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Florencia

— ¿Estas bien Florencia? — La voz de William es reconfortante — Estas un poco seria y eso no es normal en ti —

Florencia soltó un suspiro exasperado y se pasó las manos por el cabello llena de nervios. Seria tonto gritarle a través del teléfono y decirle: ¡Maldito William te vi en un hospital de bebés! Simplemente no quiere escuchar las mentiras que saldrán por la boca de William, todos los hombres hacen eso, minten cuando tiene la soga apretada en el cuello.

¿Que le dirá William? ¿Que estaba trabajando? ¿Que estaba muy ocupado? Lo vio salir junto aquella rubia oxigenada y plástica, de un maldito consultorio de prenatal.

Tiene que empezar a madurar, por eso no salió corriendo como otra veces, así que se tragó todo su coraje durante la cita médica y el único lugar donde se refugió fue en su perfumería. Está molesta y furiosa con ese maldito Inglés que la está engañando, como lo hizo con su ex esposa.

Y a ella no le verá la cara de estupida.

— Quizá no tengo ganas de hablar. Estoy cansada, las bebés no dejan de llorar y no tengo nada importante que platicarte — contesto secamente, más seria que nunca. Claro que es una mentira, porque ella siempre tiene algo que platicar — Tengo que terminar la llamada, Celine me pidió que me quedará hoy en su casa, así que las bebés y yo pasaremos la noche con mi hermana, tengo muchos cosas que hacer, adiós. —

Intento terminar la llamada, pero la voz suave y masculina de William la detuvo. Florencia no tiene ni una sola cosa que hacer, solo hace falta que cierre su perfumeria y se vaya a casa, quizá esa fue la razón por la que no colgó de inmediato la llamada y se quedó ahí, como una desdichada a escuchar como le rompen el corazón.

— ¿Estas enojada conmigo?

No contestó, solo respiró furiosa y aferró el celular a su oído. Está jodidamente molesta y quiere matarlo por engañarla. Incluso quiso soltar un par de lagrimas, pero solo se quedó con sus mejillas rojas y con la garganta arderosa, porque ahogó el llanto al ver que Paris la mira con sus grandes ojos verdes y ninguna bebé debe ver llorar a su mamá.

Pero no cabe duda que todos los hombres son iguales. William es un mujeriego experto, antes engañaba a su esposa, es obvio que también la engañaria ella, porque es años más joven, inexperta y solo es una tonta chica comparada con las ex, pero William es el amor de su vida, es ese hombre que la complementa, sería una tonta al decir que no le gusta, le encanta y la tiene vuelta loca, por las noches siempre se abraza al pecho de William y levanta su mirada para verlo sonreír, le gusta admirarlo y pasar sus manos por su rubio cabello y ni que decir del sexo, porque la hace sentir jodidamente bien 

Reprimió el llanto de nuevo, tiene ganas de ponerse a llorar a rienda suelta en su perfumeria, no quiere asustar a sus bebés, pero la suave risa de William la sacó de su estado de furia.

La Perfumista De París [Saga Las Perfumistas Parte 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora