Florencia
- ¡Diablos, creí que no lo había chocado tanto! El auto quedó horrible - Florencia se puso las manos en la cintura y se mordió el labio nerviosa al ver el costoso auto deportivo de ese Inglés horriblemente chocado - Por tú maldita idea esto me saldrá muy caro, mira Celine, este auto cuesta más que la perfumería y tú me ayudarás a pagarlo -
Su hermana soltó una carcajada que se escuchó por todo el jardín, solo la fulminó con la mirada sin deja de dar vueltas alrededor del auto preocupada por el costo de las reparaciones, ella está hecha una bola fe nervios, pero su madre y Celine están comodamente sentadas en la mesilla del jardín como si nada malo pasará, disfrutado del aroma de las flores, del agua caliente de la piscina mientras toman limonada y comen pastelillos.
Su Paris, esa niña que lloró toda la noche porque pensó que la había dejado, ahora juega con la nieve que se extiende sobre las flores y mueve el cabello de London para quitarle los pétalos de rosa, pero ella, bueno, digamos que no es particularmente tan rica cómo lo es William, así que no deja de dar vueltas con sus bebés en brazos, duda mucho que esos trillizos estén cómodos, porque siente cómo se aferran a su cabello.
Cómo si dijeran mamá nos vas a tumbar.
- Cariño deja de preocuparte por el dinero - Dijo su madre tomando en brazos a London para darle un poco de limonada - Disfruta del jardín, de tu amplia casa y no te preocupes por el dinero, William no se enojara por eso, además, él dijo que pagaría todo -
-Y ese Inglés se enojara menos si le haces sexo oral - Su madre fulminó con la mirada a Celine - ¿Qué mamá? Eso les gusta a los hombres -
Florencia rodó los ojos y terminó por sentarse en la mesilla cansada de estar dándole vueltas al auto, quisiera tomar un pastelillo pero lleva tres bebés aferrados a su pecho, así que sólo cerró los ojos y se recargó en la asiento, su madre tiene razón, debería de disfrutar lo que tiene, como esa casa tan grande que a veces se siente perdida, pero ahora no puede hacer eso, menos cuando Paris juegan en la piscina con la hija de la reina.
- William me matará cuándo vea su auto -
Pero el comentario sarcástico de su hermana la interrumpió al momento.
- Te matará a sentones, querrás decir -
Florencia rápidamente me cubrió los oídos a London y fulminó a su hermana con la mirada, pero su mamá paró todo
- Ay Celine por dios, no todo tiene que ver con sexo - Su madre golpeó levemente en el hombro a su hermana, pero la miró a ella con todo ese brillo materno que siempre le transmite tranquilidad - Ya lo vio cariño, es imposible no ver un auto así ¿Y Will te dijo algo? No te dijo nada porqué a él no le importa el dinero, tiene tanto qué está encantado de gastarlo en tus locuras. Deberías de decirle que quieres viajar con toda tu familia a la playa -
- ¡Mamá! - Dijo Florencia soltando una carcajada cuando Paris la llenó de agua de la piscina.
Y pensar que en algún momento de su vida pensó en abortarla y no solo eso sino que también iba a darla en adopción. Ahora que ve a Paris se arrepiente de haber tenido esos pensamientos, más al ver sus brillantes ojos verdes llenos de esa felicidad infantil mientras se despide de su amiga al dejarla en al palacio.
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La Perfumista De París [Saga Las Perfumistas Parte 1]
RomansaFlorencia Bellerose sigue la tradición familiar con su tienda de perfumes en París. Le encanta su vida y tiene todo lo que necesita, su viejo ático, sus perfumes y una cena romántica junto a su novia mirando la Torre Eiffel, esa es su vida perfecta...