La Perfumista De París [Saga Las Perfumistas Parte 1]

Capitulo 99

Florencia

— ¿Papi? — Florencia levantó la mirada cuándo escuchó el timbre de la casa de su hermana y vio a Paris junto a la puerta— ¿Papi porqué no habías venido? ¡¿Y mis regalos?! —

Lo primero qué hizo al saber que William estaba aquí, fue arreglar rápidamente el desastre que tiene en la sala de estar, guardó todas las mantas, pañales, biberones y perfumes por doquier. Lo último que quiere es qué William la vea hecha un desastre, aparte de que pasó toda la noche sin pegar un ojo en él hospital, lleva toda la mañana cuidando a las niñas para qué no vayan hacerle algo a los bebés, sobretodo London, no vaya a pensar que puede comérselos o peor aún qué puede tomarse un perfume.

Fue tan rápida que aún le dio tiempo de acomodarse el cabello, aplicar más rubor a su maquillaje y dejar a London perfectamente sentada en medio de la sala, así que sí William la ve, es cómo si jamás hubiera tenido unos bebés.

— Tus regalos están en casa — Dijo William después de abarazar a Paris — Los dejé ahí porque creí que estarían en el hospital —

— No papi, es que mi tía Celine tenía miedo y por eso estamos en su casa, no podíamos dejarla dormir solita — Paris grito con fuerza para que todos en la casa la escuchen y a nadie le quede duda  — ¡Mami, mi papá ya esta aquí para qué ya no llores más! —

Ay Paris, pero sino estaba llorando por William

Puede que sí haya soltado un par de lágrimas al tener a los bebés, pero nada más, bueno, lloró como una magdalena pero no por William, sino porqué unos bebés la estaban desgarrando por dentro.

Su corazón se detuvo al ver a William, así cómo él primer día qué lo vio en su perfumeria y pensó que era un estúpido turista, por supuesto se equivoco terriblemente y emitió perjuicios sobre él que no eran ciertos. Para empezar creyó que era un mal hombre que trataba a las mujeres como basura, por supuesto que eso es una total mentira.

— ¿William, estas bien? Parece que hayas visto un fantasma — Le preguntó en cuando lo vio en la sala de estar, por que ese hombre se quedó mirándola con el rostro pálido y tremendamente callado — ¿No estás molesto, verdad?

William no dijo nada y se soltó los primeros botones de su camisa, él pobre parace que se acaba de quitar un peso de encima, aunque por la expresión de su rostro no sabe si está feliz o enojado.

— ¿Porqué no me llamaste Florencia? — Le preguntó con voz fría mientras Paris juega con el cuello de su camisa. Diablos, si está muy enojado — Hicimos un acuerdo, te pedí de favor que me llamarás si algo sucedía contigo, me fui a Escocia con la única condición de que estarías bien, no tienes ni idea de lo preocupado que estaba por ti, además la doctora dijo... —

Florencia soltó el aire interrumpiendo a ese Inglés.

— Se lo qué dijo la doctora — contestó de inmediato, se acercó a William lo suficiente para besarlo en la mejilla, también tenía la intención de abrazar a Paris, pero eso no puede hacerlo — ¿Acaso querías que estuviera con el dolor hasta que tú llegarás? Lo siento Will, te llamé y no me contestaste, te fuiste a Escocia y no estuviste pendiente de mis llamadas, lo lamento mucho porqué no estuviste ahí, pero a mi me estaba doliendo, no a ti —

Florencia se dio la media vuelta y se alejó llena de molestia, aún está muy temperamental así que cualquier cosa la hace enojar. Caminó por toda la sala de estar juntando las cosas de los niños aunque él dolor en su entrepierna sea terrible.

— Papi — gritó London al ver a William. Gateo con rapidez hasta él y lo obligó a inclinarse para que la tomará en brazos al igual que su hermana.