La Perfumista De París [Saga Las Perfumistas Parte 1]

Capitulo 71

William

— ¿Papi es verdad que tú y Megan van a tener otro bebé? —

William dejó de hablar con aquellos invitados a su fiesta de compromiso y bajó la vista para ver a su hija con esos grandes ojos verdes llenos de duda. Paris se ve diminuta con ese vestido blanco, luce adorable con su melena rojiza, y tiene sus pequeñas manos aferradas a su pantalón para llamar su atención. William la volvió a mirar otra vez, él y Florencia hicieron un acuerdo, no es que la madre de sus hijas estuviera de acuerdo, pero al igual que ella, solo le envió un mensaje para decirle que las niñas pasarían la noche en su casa, se supone que esta noche las niñas se quedarían a dormir con él, dado que es su fiesta de compromiso y que llevar las niñas hasta el departamento de su madre le quitaría tiempo y arruinaría su fiesta, pero William es un experto en los niños, James hacia el mismo gesto que Paris cuando no están cómodos en un lugar, así que tomo en brazos a su hija para alejarla de ahí.

— ¡Contéstame papi! — Paris cruzo sus bracitos molesta y refunfuño, sabe que a su hija no le gustan los vestidos, pero se ve adorable con ellos.

Pero William no pudo evitar burlarse de su pequeña pelirroja, porque solo al verla a los ojos puede saber que su adorable bebé está celosa, sus ojos verdes están llenos de coraje infantil y sus mejillas rojas están al punto del llanto.

—¿Quién te dijo eso? — preguntó casi en burla, pero solo logró que Paris soltara un par de lagrima que limpió de sus mejillas

— Escuché que tu novia dijo que estaba embarazada — Paris bajó la vista en medio de lágrimas — Y le dije a mi mami que tú ya no nos ibas a querer porque ibas a tener otro bebé —

William dejó de poner atención a la fiesta, dejó de mirar de reojo a Megan en ese precioso vestido que resalta sus curvas y puso toda su atención en su hija.

— ¿Y tu mamá que te dijo? — preguntó en voz cortante, quizá un poco frío, pero está casi seguro de que la loca madre de sus hijas debió decirle una tontería para que su hija esté llorando — ¿Tu mamá te dijo algo que te hizo llorar?

— No — Paris negó con la cabeza — Mami dijo que tú siempre nos ibas a querer porque somos tus pequeñas bebés —

William abrió los ojos sorprendido, hubiera apostado más de cien mil libras a que Florencia era la causante de las lágrimas de su hija, pero la verdad es que esta vez, esa pelirroja tiene razón.

— Bueno, tu mamá tiene toda la razón, ustedes siempre serán mis pequeños bebes y yo cariño, Megan y yo no tendremos un bebe —

William intentó dejar a Paris en los brazos de su nana, pero su hija se aferró al cuello de su camisa, pero no tiene el valor de alejarla de él, le importa muy poco que todo el mundo lo esté esperando o que Megan lo fulmine con la mirada, no puede y no quiere alejar a Paris.

— Si yo soy tu pequeña bebé ¿Me puedes cumplir un deseo?

— ¿Quieres una muñeca nueva?

— No — Las mejillas de Paris se pusieron rojas y sus ojos brillaron de alegría — ¿Podrías vivir con London, mamá y yo? Prometo quitar mis peluches para que tengas lugar en la cama— Paris abrió mucho sus ojos tratando de convencerlo — ¡Por favor papi! Que mami vuelva a ser tu novia, no Megan, vuelve con nosotras —

William se quedó unos segundos sin aire, jamás pensó que Paris diría algo así, pensó que estaban cómodas con la presencia de Megan. Sinceramente jamás en toda su jodida vida piensa tener algo con Florencia, pero siempre habrá cierto cariño porque le dio a sus dos hijas, solo eso y nada más, pero Paris no necesita saber eso. Estuvo a punto de contestarle que, aunque él no viva con su mamá siempre serán familia, pero Megan llegó y los interrumpió al besarlo en los labios.