Florencia
— ¡¿Donde está mi papi?! — Florencia abrió los ojos en cuánto escuchó él llanto de Paris, los lloriqueos se escuchan por todo el pasillo, su hija llora desconsoladamente y se escucha como corre hasta llegar afuera de su habitación — ¡Mi papi se fue, nos dejó otras vez! —
Florencia se levantó de la cama en el tiempo correcto antes de que Paris dejará caer al suelo a London porqué su pequeña pelirroja esta llena de lagrimas, su hija entró en la habitación con los ojos cerrados y con las lágrimas bajando por sus mejillas como si su papá le hubiera roto él corazón de la peor manera, Florencia sujetó mejor a London y la recostó sobre su pecho, limpió las lágrimas de Paris y sonrió ampliamente al ver a sus hijas.
— Paris, cariño abre los ojos — Paris negó con la cabeza — Bueno, ya no sigas llorando o vas a despertar a tú papá —
Florencia se llenó de felicidad al ver como Paris abre los ojos llena de miedo antes de salir corriendo hasta la cama y arrojarse sobre él pecho de su papá, Paris suspiró como si se quitará un peso de encima y ya no está llorando, tiene la cara llena de felicidad y luce adorable escondida entre los almohadones y las sábanas.b
— ¿No vas a dormir aquí? Hay mucho espacio en la cama y está es tú habitación, mami —
Florencia miró a su hija, claro que Paris la quiere recostada junto a ella, pero el probema no es su hija, sino ese hombre que está al otro lado de su cama, ese adorable ingles con él pecho descubierto con él que pasó la noche, por supuesto que tambien le gustaría acostarse en la cama y aferrarse a él como lo hace Paris y como quiere hacerlo London, porqué hasta a su adorable bebé tuvo que dejarla con su papá antes de que llorará, pero sus hijas pueden hacerle lo que quieran a su papá y William las abraza sin decir nada porque a ese par de bebés que se abrazan, él las adora, pero no es lo mismo con Florencia y está vez no tiene ganas de sentirse mal después de una noche de sexo, no quiere que le diga cosas feas después de arrepentirse y no quiere ver su cara de despreció en cuánto William vea la cantidad de llamadas de su prometida qué no contestó por estar teniendo sexo con ella.
Tener sexo no es malo, lo malo es tenerlo cuando ellos no estan bien, porqué Florencia sabe que su relación como buenos padres esta pendiente de un hilo muy fino, no quiere que todo se arrune sólo por un par de besos y caricias, porqué William la hace sentir bien y luego desaparece como sino quiesiera saber nada de ella, no para su boda porque él muy tonto si va a casarse y sólo la iluciona más de lo que le gusta, es como si tratara de vengarse de ella por haberlo abandonado todo ese año.
Florencia se pasó las manos por el cabello y comenzó a tomar sus cosas de la habitación para irse a dormir a otra parte donde no tenga que ver esos ojos furiosos de William.
— ¿Adonde vas Florencia? — Florencia detuvo sus movimientos y se giró lentamente para ver los ojos azules de William — Aun es muy tarde, la lluvia está muy fuerte y tú le temes a los truenos, yo creo que sería mejor si te quedaras aquí —
Florencia miró a William directamente, no puede despegar la mirada de esos ojos azules más brillantes que nuca, pero él tiene razon, le teme muchísimo a las fuertes tormentas y la oscuridad aun inunda las calles de Londres, hace tanto frío que es bastante obvio que quiere dormir en su cama y no en la sala, pero no pudo evitar sonrojarse de la vergüenza, más porque su adorable Paris es tan inocente que no sabe lo qué hace.
— Mi mami siempre le tiene miedo a las tormentas — Paris tomó de las mejillas a su papá — ¿Puedes abrazar a mi mamá para que no tenga miedo? —
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La Perfumista De París [Saga Las Perfumistas Parte 1]
RomanceFlorencia Bellerose sigue la tradición familiar con su tienda de perfumes en París. Le encanta su vida y tiene todo lo que necesita, su viejo ático, sus perfumes y una cena romántica junto a su novia mirando la Torre Eiffel, esa es su vida perfecta...