La Perfumista De París [Saga Las Perfumistas Parte 1]

Capitulo 110

Florencia 

— Hola hermana — Dijo Celine en cuánto la vio de pie en la puerta de su casa — ¿Que haces aquí? —

— Nada, solo vengo a molestarte así como tú lo haces en mi casa a medianoche —

Florencia rodó los ojos y alejó el cuerpo de su hermana para pasar a su casa porque esta temblando de frío, la chaqueta de William apenas las cubre a London y a ella, así que el frío de la noche es insoportable, por eso París era mejor, porqué allá nunca sentía frio. De inmediato paso a la protección de la casa y dejó el cochecito de los bebés en la sala de estar y estaba a punto de soltar a London para que jugara en el piso, pero sus hermana cerró la puerta de repente y negó rápidamente con la cabeza.

— No la dejes así, perdon pero es... es qué aún hay cosas que no he limpiado y mi sobrina se podría enfermar — Celine se cubrió la desnudez con su erótica bata color rojo — Florencia mira a otra parte, no me vayas a ver el trasero cuando estoy limpiando, vamos hermana, voltea a otra parte —

Florencia se giró por completo para que su hija tampoco vea a su tía y pasó la mirada por toda la casa, vaya que su hermana tuvo una buena fiesta, hay prendas de ropa regadas por el suelo, un par de billetes desbaratandos, copas de vino vacías y un par de pantaletas sobre el sillón. Se alejó de la sala porque apesta a sexo, a pesar de que su hermana ponga aromatizante, y tomó asiento en la cocina, junto a otro cochecito de la pequeña Darcy, la acercó y verificó que estuviera bien porque aún no confía mucho en la nueva maternidad de su hermana, checo su pañal y si tiene hambre, pero solo esa bebé está dormida, si embargó, la mantuvo cerca cómo si fuera una más de sus hijas.

— Dios que asco — Dijo Florencia al ver un condon usado en el suelo, que bueno que no dejó bajar a London, quien se remueve entre sus brazos divertida de jugar con el collar de su mamá — ¡¿Qué demonios hiciste en tu casa Celine?! Parece un motel o algo peor —

Celine lo limpió de inmediato y se cubrió la nariz al echar producto desinfectante donde antes había estado el condón, puso aromatizantes por toda la sala de estar, acomodo el sillón, lavo las copas vacías y recogió la ropa dejando su casa como nueva en un par de minutos. 

— Olvida el condón de tu mente hermanita porqué yo olvidé todos los dildos que había en tu ático de Paris y no te sientes en el sillon de la sala, no hasta qué lo mande a limpiar, digamos que lo usé mucho esta noche — Florencia beso a Darcy en la mejilla cuando esta se removió durante el sueño, sin ponerle atención a su hermana la loca de la familia   — ¡Acabó de tener sexo! —

Florencia soltó un suspiro y se dejó caer sobre una de las sillas de la cocina cansada de sus altos tacones que no hacen más que hacerla sentir mal, quisiera irse a su casa y ponerse una pijama.

— Estas loca — Dijo ayudando a London a quitarse los collares que se enrredaron en su cabello — ¿Ahora quien te dejo sin poder  caminar? ¿Quien fue el afortunado, de nuevo tu Sugar Daddy? —

Celine negó con rapidez mordiéndose el labio llena de energía, como si hubiera cometido una pequeña travesura de la cual no quiere arrepentirse,  la vio sacar a Dary del cochecito y sostenerla junto a su pequeño con mayor experiencia ya cómo  una mamá experta.

— Tuve el mejor sexo de mi vida,  dios Florencia, hasta grité el nombre de dios —

Florencia ya estaba lista para cubrirle los oídos a London, aunque de todos modos su bebé ya esta a punto de dormirse, esta hecha bolita sobre su regazo con la mirada perdida por el sueño, así que la abrazó más fuerte y la cubrió con su manta para que pueda descansar de una vez, revisó a sus trillizos, esos hermoso bebés con los ojos abiertos, que hacen extraños ruiditos con sus pequeñas bocas, pero al final muro de nuevo de su hermana.