William
— Por fin llegó tu vestido de novia — William se recargó en el marco de la puerta mientras mira a esa pelirroja indecisa — ¿No te gusta Florencia? —
William es una experto en mujeres, no por algo estuvo casado por tanto tiempo. Sabe todo sobre el sexo femenino y también sabe que todas las mujeres se vuelven locas de felicidad cuando miran su vestido de novia por primera vez, Annie lo hizo. William aún puede recordar lo emocionada que Annie estaba cuando vio su vestido de novia, sus ojos desbordaban felicidad, brincaba de un lado a otro mientras mencionaba lo genial que sería su boda, sonreía y casi lloraba de emoción, se veía como una perfecta chica a punto de casarse.
Pero Florencia luce como una novia desdichada, no sonríe, apenas y pasa delicadamente sus manos por el vestido, Paris está más emocionada por el vestido que su mamá. William pensó que Florencia estaría contenta, que sus ojos verdes se llenarían de alegría y que posiblemente terminarían en la cama celebrando, pero no fue así, porque parece que Florencia se está casando a fuerzas, su rostro es tan angustioso que no pudo evitar acercarse.
— Si no te gusta el vestido podemos cambiarlo, tiene que ser tu boda perfecta — Le dijo de nuevo tratando de no verla tan angustiada. William se pasó las manos tratando de pensar en una mejor forma para animar a la mamá de sus hijas, porque Florencia no hace más que estar de pie en medio de la habitación, con la mirada tan perdida que William sabe que esa pelirroja está a punto de llorar ¿Será de emoción? — ¿Estas bien Florencia? Pareces a punto de llorar, vamos cariño, ¿Que te pasa? —
— Estoy bien Will, yo solo... estoy un poco estresada por la boda, mi madre quiere invitar a todo el mundo y yo solo quiero algo muy pequeño — Florencia levantó sus ojos, brillantes como dos esmeraldas y sonrió levemente — El vestido me ha encantado, es perfecto para mi William, creo que es el vestido ideal para que me lo quites en la luna de miel —
De inmediato Florencia se arrojo a sus brazos como siempre lo hace, solo que esta vez se aferró a su pecho con mayor insistencia, como si algo la estuviera haciendo sufrir, como cuando esta ha punto de llorar o porque sencillamente esta ocultando algo.
Pero la madre de sus hijas no podría ocultarle algo, están a punto de casarse.
— Bueno, creí que él vestido no te gustaba, estaba a punto de decirle al diseñador que se lo llevará e hiciera uno nuevo — William alejó delicadamente a Florencia y tomó asiento en el alféizar de la ventana para ayudar a Paris a mirar la torre de Londres — Llevas más de un mes buscando el vestido perfecto, seria raro que no te gustará, tomando en cuenta que todas las tardes buscas vestidos, claro, a menos que esas salidas a buscar vestidos sean una mentira —
William soltó una carcajada, porque sus palabras sólo las dijo para molestar a Florencia, hasta su tono de voz es burla, claro que era broma, pero su dulce perfumista parece a punto de desmayarse, al parecer la dejó más nerviosa que nada.
— No...yo — tartamudeo Florencia
— Es broma Florencia, solo lo hago para molestarte, claro que te creo — Florencia apenas mostro una sonrisa y como si fuera una niña regañada, tomó asiento sobre sus piernas y paso sus delicadas manos por el cuello de su camisa — A menos que de verdad si estés mintiendo, porque vamos, estás muy extraña y desapareces con Paris todas las tardes —
— Will solo visitó tiendas de novia, no hago nada más — Florencia se paso las manos por el cabello con cierta molestia — Tener una boda es muy estresante, yo quiero que todo sea perfecto....—
— ¿A que tiendas vas Florencia? Supongo que sabes a que tiendas, porque no en todas dejan entrar a bebés, ya que podrían dañar los vestidos, dime cariño, así podría acompañarte la próxima vez —
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La Perfumista De París [Saga Las Perfumistas Parte 1]
RomanceFlorencia Bellerose sigue la tradición familiar con su tienda de perfumes en París. Le encanta su vida y tiene todo lo que necesita, su viejo ático, sus perfumes y una cena romántica junto a su novia mirando la Torre Eiffel, esa es su vida perfecta...