Capitulo 83

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Florencia

— ¡¿Casarnos?! Estas loco William — Florencia se pasó las manos por el cabello llena de nervios — Borra esa loca idea de tu mente, no podemos casarnos, gracias por venir y calmar a las niñas pero es mejor que te vayas, en pueblo hay un hotel y tienes tú casa aquí, vete donde quieras, pero solo hazlo —

Florencia pasó de largo y rozó su hombro al pasar junto a William, pero tenía que cerrar esa ventana que dejaba entrar el aire helado, cuando cerró la ventana, respiró profundamente y se preparó para ver a William invadiendo su habitación, las niñas perecen llenas de felicidad con su papá ahí y quizá Florencia también está feliz de tenerlo aquí con ella,  quisiera gritar pero despertaría a todos en la casa, quisiera saltar pero su madre llegaría al momento para saber si alguien está matando a su hija, incluso le gustaría arrojarse a los brazos de William, pero al verlo y notar que hasta lleva el traje de bodas puesto, eso la hizo sentir tan mal que no puede dejar de recordar que mientras ella está aquí feliz, una mujer debe estar loca del llanto en Londres.

¡Pobre de Megan!

Florencia tomó asiento en la esquina de la cama y se pasó las manos por el cabello llena de preocupación y nervios, se siente tan mal que no sabe si fue la impresión de ver a William en su ventana o son dolores de estómago, esta tan sensible que tampoco puede controlar el llanto, ni las lágrimas que bajan por sus mejillas, porque no puede dejar de imaginarse lo mal que debe de sentirse Megan por su culpa, sabe que llegar al altar es él sueño que muchas mujeres tienen y que la hayan dejado vestida de novia y abandonada entre todos los invitados, la hace llorar mil veces más, porque William cometió la peo cosa que se le puede hacer a una mujer, quizá Megan no le caía para nada bien, pero tampoco era para hacerle esto.

— ¿Florencia estás bien? — Lo escucho carraspear — Puedo irme si quieres, yo creo que podríamos... como sea, dormiré a las niñas y me iré —

William tomó asiento a su lado con las niñas en brazos, London aferra sus manitas al cuello de la camisa y Paris recarga su cabecita sobre su pecho y sonríe como si tener a su papá cerca fuera lo mejor del mundo, William la acarició en la mejilla y limpió una de sus lágrimas con mucho cuidado, incluso como si tuviera miedo de tocarla, como si detrás de toda esa capa de hombre maduro, estuviera muerto de miedo al escuchar un NO

— Vamos Florencia, dime algo, aunque sea puedes decirme que me odias porque casi cometí una locura, la verdad esperaba palabras de odio de tu parte o quizá hasta una bofetada — William sonrió un poco — Dime lo que sientes, pero no te quedes callada porque así no podemos resolver nada y mi propuesta sigue en pie, casemonos perfumista, olvidaré de todo y solo escúchame, quiero estar contigo y ya no puedo soportar ver como ese policía sigue detrás de ti, se los dos cometimos errores muy graves, pero estamos tratando de solucionar todo y aunque te niegues Florencia, yo se que tu quieres estar conmigo —

Florencia se limpió las lagrimas restantes y se permitió mirar a William, se ve espléndido,con su cabello despeinado, su sonrisa amplia y sus ojos llenos de esa experiencia en situaciones difíciles que sólo los años le pudieron dar, no luce preocupado, quizá lo oculta, pero parece estar feliz de estar con ellas, es como sino le importará ni el dinero que desperdició en esa boda, porque vaya que gastaron muchísimo, no solo en la fiesta, sino en el lujoso e impresionante vestido que Megan escogió, iba hacer una de las fiestas más lujosas de todo Londres y aquí esta él novio junto a ella, mirandose espléndido con ese traje y como si perder millones en una fiesta no le importará en lo más mínimo, como si lo único que quisiera estuviera en esa habitación de esta vieja casa, de ese pequeño pueblo perdido entre las colinas de Francia.

La Perfumista De París [Saga Las Perfumistas Parte 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora