Florencia
— Llevas una semana haciendo ese perfume — Celine se recargó en el mostrador de la perfumería, tiene el rostro cansado después de estar moviendo las cajas de flores para los nuevos perfumes — ¿Por fin me dirás a quien le estas haciendo un perfume tan especial? —
Florencia soltó una risa nerviosa y se mordió el labio solo de recordar su noche de amor en la playa de Italia y lo bien que la hizo sentir, aún puede recordar el temblor de sus piernas después de hacer amor, pero esa sensación la tuvo la mayoría de noches en las cuales William se quedaba en su casa, porque aunque lo que están haciendo está muy mal, no pueden pararlo, se necesitan ver cada noche en su departamento, William le dice a Megan que tiene que quedarse hasta tarde en el palacio, pero la verdad es que se queda con las niñas y con ella en, juega con Paris y London y cuando sus pequeñas bebes se rendían por el sueño, Florencia lo tomaba de la camisa y lo recostaba sobre su cama para que también jugara con ella, quería que la hiciera temblar, que callara sus gemidos y que jugaran a esconderse entre las sábanas de su cama, solo para recordarle que las chicas parisinas y pelirrojas jamás se olvidan.
En estos días Florencia tiene que ver como Alejandro trae comida a su perfumería para tener citas, es muy agradable y le gusta, pero Florencia también tiene que aceptar cómo William asiste a eventos del palacio con ese horrible rubia oxigenada, se ríe con Alejandro mientras siente como la comida se le atorada en la garganta al ver cómo en la televisión todo Londres cree que Megan es la mujer indicada para William, pero ese es él gran costó de llevar una doble vida, porque ni siquiera Celine sabe que ella y William se encuentran todas las noches como un par de amantes.
Florencia soltó una carcajada y se alejó unos pasos de su mostrador para ver la increíble obra que hizo para ese hombre que le roba suspiros, no habla de Alejandro, sino de ese guapo Inglés. Es él mejor perfume que alguna vez a hecho, lo sabe porque solo con un par de gotas de ese delicioso elixir volverían locas a cientos de mujeres, pero quiere que William lo use, así será Florencia quien cometa locuras sólo y únicamente para William.
— Él perfume es para William —
Celine soltó una carcajada y sus ojos se llenaron de diversión.
— Lo sabía, estas coladisima por ese hombre, hermanita, de seguro a de follar muy bien — Florencia se puso roja de la vergüenza y Celine la miró con mucho detalle, como si quisiera saber que perversiones pasan por la mente de su hermana — ¿Es su regalo de cumpleaños? No me mires así Florencia, a ese Inglés lo conoce todo el maldito Londres, es obvio que tendrá una gran fiesta de cumpleaños ¿Estás invitada? —
Florencia terminó de acomodar el perfume en esa lujosa caja negra de terciopelo y miró a su hermana.
— No — Florencia se recargó en él mostrador — William tampoco me dijo que era su cumpleaños, a el no le gusta celebrarlo porque este día murió su hijo James, pero creo que podré ir a su casa a darle este perfume —
— ¿Entonces como piensas entrar a su casa? — le cuestiono Celine — Si el mismo William no te dijo nada es porque quizá estará su prometida, porqué hermana no quiero romper tú corazón, pero él va a casarse en un mes ¿Lo entiendes hermana? ¡Un mes! Y él muy idiota todavía sigue ilusionandote con algo que no va a pasar, Megan lo único que busca es alejar a William lo más rápido que pueda y yo, no quiero verte cómo amante toda la vida —
Florencia soltó un suspiró y se soltó el cabello dejándolo caer por su espalda. Todo lo que dice su hermana es verdad, ella no puede seguir siendo la mujer que sólo recibe caricias por la noche o a escondidas, le duele muchísimo tener que decidir pero no puede seguir así, él tonto de William tiene que decidirse o la puerta de su departamento se cerrará para siempre para él, Florencia es la única o no es nada.
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La Perfumista De París [Saga Las Perfumistas Parte 1]
RomanceFlorencia Bellerose sigue la tradición familiar con su tienda de perfumes en París. Le encanta su vida y tiene todo lo que necesita, su viejo ático, sus perfumes y una cena romántica junto a su novia mirando la Torre Eiffel, esa es su vida perfecta...