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¿Algo que más odio después de las mentiras? Despertar con resaca y tener que volar de regreso a casa. Pero, nada que un jugo de tomate con naranja no ayude.

—Bien, ahora que volvemos a la realidad, necesitamos solucionar algunas cosas antes de pisar tierra — mi madre habla tranquila, viendo el estado de todos con diversión —. El padre de Mhia, los problemas legales de Nicolás, el inicio de clases de todos y el mando de algunas cosas de la exportadora y los clubes.

Conociéndola están por orden de importancia. Quiere salir del padre de Mhia porque le perjudica en los negocios, de los problemas legales porque le salpica a su reputación, el inicio de clases por las posibles salidas en cuanto a la familia, y la exportadora y los clubes porque es nuestro legado. Así es, esta es mi maravillosa madre.

—¿Debemos hablar de eso ahora? — pregunta Melissa con una resaca monumental, no quiso tomar nuestro remedio mágico.

—La vida no se detiene porque ustedes tengan resaca Melissa, sobretodo la tuya — su tono es serio, como el de un profesor con su alumno —. Pero esta bien, apenas lleguemos a casa hablamos.

—Que alguien la calle por favor — se queja Sam desde un asiento en el que dormía, hasta que mi madre la despertó —. Algunas veces te odio tanto Jess.

Como algo normal Jessie ignora a su mejor amiga, ignora a todos de hecho.

Algo que ha sido obvio en este viaje más que en otros, es lo revelador que fue. La confesión de Camila sobre Sam, nuestra discusión y como me echa la culpa de que Isaac rompiera el compromiso, lo distante que es mi madre con todos, que Margot está un poco loca, Melissa y yo tuvimos algo que sólo nosotros entendemos y no estuvo mal a pesar de que no funcionaría, quiero demasiado a Mhia como para permitir que le hagan daño, no puedo confiar en casi nadie porque Lizzy me traicionó, Adonai y Emilia continúan en un lleva y trae que nadie entiende pero tampoco criticamos, Mateo dejo de ser mi amigo hace mucho, Tiago es cada día más mi hermano que solo un amigo, y soy capaz de querer a una chica más que para solo sexo.

Es difícil comprender mi vida y mi familia, porque es todo menos perfecta, aunque yo mismo me esfuerce por mejorarla hasta que sea perfecta, pero parece imposible.

Miro a mi alrededor y todos compartimos un sentimiento, resaca, pero detrás hay más emociones y sensaciones. La que más me preocupa es la de mi hermana mayor, sentada viendo por la ventanilla, con sus dos niños durmiendo sobre sus asientos. Tiene ojeras, casi no habla y todo su ser expresa lo mal que se siente.

Emmy juega con su tablet a crear paisajes y vestimentas, un juego creativo al parecer. Distante de todo el caos que tenemos por dentro, porque no queremos salpicarle a ella.

Veo cómo Neus cabecea un poco por estar medio sentada y no soporto verla así, me levanto de mi asiento y la cargo para acostarla sobre mi pecho. Aidan descansa sobre el brazo de Camila así que no es tanto lo que se mueve.

Me vuelvo a sentar en mi sitio con la pequeña en brazos y muero de ternura con solo verla, tan tranquila y sonriente aún cuando duerme. Me recuerda un poco a Emmy, tan risueña y alegre siempre. Ambos se parecen mucho físicamente a Isaac, ojos verdes oscuros, pelo castaño oscuro y rasgos muy marcados como la mandíbula o las cejas, pero lo que son la boca y la sonrisa es de mi hermana, idéntica.

— Tío Nico, ¿por qué me ves así? — escucho su vocecita y salgo de mi descripción mental para responderle.

— Porque eres muy preciosa y cuidaba de tus sueños — respondo con una sonrisa, adoro a estos niños —. ¿Soñaste algo divertido?

— Nop — dice junto a un gesto con los hombros de indiferencia que me causa gracia —. Voy con mami.

Se baja de mis piernas y camina lento para subirse sobre su madre, quien estaba perdida en su mundo hasta que sintió a la pequeña. En ese momento sale una sonrisa genuina y la mira con adoración.

Vida perfecta (III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora