Extra: el verdadero heredero

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Meses antes del epílogo

JESSIE

—¿No te preocupa en lo que se está convirtiendo?— cuestiona Josep de pie mirando por el cristal.

—Me preocupaba más cuando se reprimía y quería ocultar lo que realmente es— respondo mirando lo mismo que él, sentada sobre el escritorio.

—No es estable.

—Es más estable de lo que quiere demostrar.

—Puede salirse de control, lo sabes.

—Y será maravilloso cuando eso suceda.

Me levanto y camino lento hacia su lado, paso mi mano por encima de su hombro. Me mira de reojo, sin ninguna expresión, pero sé que está preocupado. Miro al frente y analizo todo lo que sucede en las mesas de juego del casino.

—Todos están moldeados a tu vida — comenta sin mirarme —, al final te saliste con la tuya.

—Yo no hice nada. Ellos han buscado sus caminos y los ha traído hacia mí — apoyo mi cabeza sobre su brazo y suspiro —. Aunque no me creas, yo quería algo distinto para todos.

Aunque es Melissa quien ocupará mi lugar, el verdadero heredero en mi corazón y en hechos, es él.

Ese chico que era tímido y callado, que disfrutaba sus días de estudio, entreno y juegos. Ese mismo chico que engaña a todos mientras juega al póker en compañía de ella, rodeados de personas importantes y peligrosas, sin expresiones que delaten sus intenciones y una agilidad mental gigante que lo deja como ganador. Ese chico que no deja de sorprenderme con su inteligencia y agilidad mental, la frialdad de sus decisiones y lo pasional que se vuelve cuando algo le importa.

—¿Por qué no lo dejas a él?— pregunta lo que mi mente lleva dudando meses.

—Porque es mejor que la verdadera cabeza esté fuera del liderazgo — suspiro angustiada —. Ella puede dar la cara y ser la mejor, pero él no la dejará sola jamás. Ahí donde están, tienen una conexión que no conseguirán con nadie más. Es evidente en el juego y en su día a día.

—Se la van a comer viva apenas la sueltes con las hienas.

—Él no lo permitirá — me separo de su brazo y doy la vuelta para salir —. Confío en mi hermana, pero también confío en mi hijo. La decisión está tomada.

Nicolás superó todo lo que siempre quise de mi hijo. Es mucho más de lo que jamás creí tener. Año tras año, confirmo que mi destino era darle lo que le faltaba para explotar su potencial y convertirlo en lo que es, en mucho más.

Melissa es inteligente, ágil y conoce lo que debe hacer, se mueve por los dígitos, es racional y paciente. Él disfraza lo pasional y lo impulsivo de sus decisiones con cálculos que le dan credibilidad para siempre ganar. Por eso se complementan y no puedo estar más satisfecha.

En cierto punto creí que se odiaban, pero, con el tiempo descubres cosas interesantes, que nunca les diré, pero que completan las piezas que necesitaba para entender su relación.

Tienen una complicidad única y tan oculta que pocos lo notamos. Me ha llevado años descubrir el trasfondo de su relación y la razón por la que se complementan de una manera casi imposible. Cuando se trata de negocios, juegos, peleas o salvarse el uno al otro. Nadie se les iguala.

Ella es una muñeca letal.
El un caballero endemoniado.

Muchas veces dude sobre a quién dejar al mando a pesar de que la decisión fue tomada hace años. Pero a día de hoy, no puedo estar más segura y orgullosa de la persona que me va a suceder en el imperio que amplíe y perfeccioné, manteniendo un legado de siglos en nuestras manos.

Vida perfecta (III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora