Mhia llamó a Camila para que trajera a los niños, pero está en una sesión de fotos y no puede, así que los trae Isaac. Quedamos en encontrarnos en un parque natural cercano, es privado como todo en la zona, pero por obvias razones la seguridad se triplica a medida que nos acercamos.
—Isaac dice que ya están — avisa Mhia revisando su móvil.
—Ojalá poder ver a Luna también — comenta Emmy un poco triste, adora a los peques tanto o más que todos.
— Este finde podemos decirle a Camila y al tío Josep que traigan a los niños y se quedan juntos en una pijamada — le doy una idea y sonríe de nuevo, asiente animada y abre la boca asombrada cuando entramos al parque natural.
Su entrada es un arco de madera gigante en donde aparece el nombre. Aquí vienen todos los de nuestro conjunto residencial a montar en bici, correr o algún otro deporte. Es tranquilo, privado y solitario algunas veces. Está cerca de la casa de Camila, por eso el ruso ha llegado antes.
Detengo el auto en los aparcamientos y Emmy se baja tan rápido que tengo que gritarle que espere. Los escoltas apenas se están bajando y ella ya pretendía echar a correr como si estuviera sola.
—Es peligroso que corras así en un sitio donde pasan autos — la regaño al bajarme, baja la cabeza y la obligo a mirarme —. Mírame Emmy — levanta la cabeza con los ojos empañados —. Eres inteligente, sé que lo entiendes, así que por favor, espero que no se repita porque te puede ocurrir algún accidente.
—Lo siento Nico — dice en voz baja pero mantiene sus ojos en mí.
—Vamos, los mellizos esperan — extiendo mi mano y la agarra sin dudar.
Veo a varios uniformados repartidos en sitios estratégicos, y otros cerca de Isaac y los niños que se divierten sobre sus bicicletas con ruedas de apoyo. Me aseguro de que no corra ningún peligro y suelto su mano empujándola hacia ellos.
Corre emocionada y no tarda en abrazar a Isaac con cariño, los mellizos se bajan de sus bicis y la abrazan con fuerza.
Se separan y me ven emocionados.
—¡Tío Nico! — grita Neus con mucha energía y corre hasta mi, me agacho y la alzo en brazos para que me abrace.
—¿Cómo está mi sobrina preciosa? — la saludo con unos besos en sus mejillas y se ríe por las cosquillas —. Ven aquí campeón.
Aidan es más tranquilo, pero igual corre hasta mi con una sonrisa. Lo alzo también y giro sobre mi sitio con ellos sobre mis hombros. Ambos gritan mareados a la vez que se ríen. Me detengo y espero a que recuperen el equilibrio para bajarlos al suelo.
—¿Qué tal todo? — saludo a Isaac con un leve abrazo, al final se ganó mi cariño.
— Intento llevarlo... pero de resto bien — sé que se refiere al compromiso. Sonrío triste porque aún me siento culpable de eso.
—Camila es necia, pero te quiere, créeme que lo sé — me mira con una sonrisa apagada, y me doy cuenta de sus ojeras y el cansancio en su mirada —¿Seguro que está todo bien?
—Creo que no es momento para hablar de eso — señala con la boca a las dos chicas que se acercan y entiendo —. Pero ya hablaremos.
—Hola Isaac — saluda Mhia —, ella es mi amiga Adara.
—Un placer Adara, Isaac Ivanov — se presenta de lejos con una sonrisa cordial —. ¡Neus deja a tu hermano!
La pequeña abraza con tanta fuerza a su hermano que parece que lo va a asfixiar en cualquier momento. Se separa con una expresión triste que se recompone al instante porque Aidan le regresa el abrazo, pero más ligero.
![](https://img.wattpad.com/cover/278292365-288-k157571.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Vida perfecta (III)
General FictionLibro 3 de la trilogía"Vidas" Dicen que los cambios son buenos, pero no todos te ayudan, algunos sacan lo peor de ti. Ella nos ayudó y a la vez nos transformó. O quizá no fue su culpa, y mi búsqueda de la perfección siempre estuvo, motivada por ese...