—Hoy podemos declarar que todo el dinero invertido en las propiedades a nombre de Asher Lombardi Galway, Aren Lombardi Galway y Amina Lombardi Galway, es limpio y verídico — dice el notario de confianza, al traspasar mis propiedades a mis hijos.
Miro a los presentes y me siento satisfecho, en la sala de juntas solo estamos los necesarios. Mi madre, mi hermana, mi tía , mi mujer, mis dos socios y mi asistente personal.
—Los clubes, acciones de los hoteles y nuevas sucursales se mantienen como estaban a nombre de los señores Nicolás Lombardi y Tiago Blanco, junto a la asociación capital de la señorita Mhia Hofman — continúa explicando —.Las propiedades inmobiliarias adquiridas en los últimos 6 años por parte del señor Nicolás, quedan como parte del legado para sus hijos. Las siguientes, conseguidas en conjunto por los tres, pasan al patrimonio creado por la señorita Mhia el pasado año, el cual abarca todo lo que los influya como asociados.
Es satisfactorio conseguir lo que tanto querías, aunque los medios fueran diferentes a los que creías necesarios.
—Solo necesito que firmen estos documentos para oficializar en la notaría la legalidad y veracidad de el tratado — nos pasa los documentos por encima de la mesa y los leemos con calma, aún sabiendo de que se trata.
—Por fin, que alivio — dice Mhia al terminar de firmar, soltando el aire contenido.
—Con esto nos evitaremos más problemas — dice Tiago firmando también.
—¿Esto sería todo?— pregunto entregando los documentos al igual que ellos.
—Así es. A partir de ahora pueden estar tranquilos de que cada propiedad, dinero o acción está declarada y justificada en notaria.
Se retira dejándonos solos, en un ambiente de mayor confianza.
—Al final te saliste con la tuya — me dice mi madre con una sonrisa, pasando su mano por mi nuca —. Me siento feliz por ti hijo, lograste separar lo tuyo de lo mío.
—Te dije que lo haría con o sin tu ayuda — respondo divertido al recordar aquellos días.
Discutimos mucho sobre esto. Sacrifiqué a una inocente por esto, logré mucho más de lo que esperaba en conjunto a mi madre, recuperé a Lizzy y por fin, siete años después, tengo mi capital independiente al de mi apellido, que le pertenece a mis hijos logrando desligarlos de la mafia, el cartel del león y la parte oscura de la familia Lombardi, aunque sea un poco.
Hace diez años me adoptaron. Hace ocho conocí a la rubia que se robó parte de mi corazón.Hace siete tuve el control de Susurros junto con Tiago. Hace siete liberé a Mhia de su padre y la condené a mi familia. Hace seis tuve mi primer hijo. Hace cinco me case. Hace cuatro tuve a mi segundo hijo. Hace tres empecé a tramitar el patrimonio para mis hijos, para mantenerlos lejos de lo oscuro, para cumplir mi principal propósito desde que Jessie nos dijo quién era en realidad. Y ahora, que nació mi pequeña diosa, completo los trámites que necesitaba para que ellos estén bien.
Yo elegí ser parte de la oscuridad de los Lombardi, quise alejarme de un mundo que me pertenece y en el que me siento yo mismo. Jamás me podré alejar de casa, porque así me siento dentro de la casa del león, en casa. Pero si puedo mantener limpio mi nombre, mi futuro y el de mi familia, lo haré de la forma que sea necesaria.
Cuando le pedí a Elisabeth que comprara esas propiedades hace siete años, no imaginé que pasaría tanto tiempo para que pudiera cumplir mi meta más personal e importante.
Soy Nicolás Lombardi, lo tengo todo. El mundo me pertenece y aún así, me hace feliz saber, que cumplí mi sueño adolescente y rebelde.
—No puedo creer que te pusieras sentimental con esto — se burla Melissa desde una esquina.
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Vida perfecta (III)
General FictionLibro 3 de la trilogía"Vidas" Dicen que los cambios son buenos, pero no todos te ayudan, algunos sacan lo peor de ti. Ella nos ayudó y a la vez nos transformó. O quizá no fue su culpa, y mi búsqueda de la perfección siempre estuvo, motivada por ese...