FLOR VENDIDA

Capítulo 12

Una chica introvertida

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Los ojos de Stear eran demasiado claros como para pensar que había hecho tal sugerencia debido a la embriaguez. No pasó mucho tiempo para que el silencio que se había instalado después de tales comentarios cambiara a una ovación entusiasta.

—¿No sería divertido? ¿Apostemos todas las fichas que tenemos aquí?

—¡Excelente! ¡Me uniré, me uniré! —Archie empujó la pila de fichas de póquer frente a él con emoción.

William dejó escapar un suspiro perezoso y se recostó en su silla. A medida que más tontos mostraban interés en participar en la apuesta inútil, el juego pasó a un segundo plano.

Stear no se inmutó a pesar de la mirada molesta de William. Mientras tanto, fichas de póquer de todas partes llenaban el centro de la desordenada mesa. Los participantes se dieron cuenta de que el dinero apostado era una cantidad más grande de lo que habían esperado inicialmente, y ahora todos deseaban seriamente ganar, sin embargo, solo había una persona que aún no se había unido.

—Vamos, William, no seas aburrido. —Archie se coló al lado de William mientras intentaba persuadirlo.

Todos en la sala sabían que William De Ardley nunca participaría en este tipo de apuestas. Por lo tanto, era necesario instigarlo, de esa manera tomarían sus fichas, que eran las más numerosas, no podían dejar pasar una cantidad tan grande. La oportunidad de robar al príncipe, quien era bien conocido por su suerte en el juego, no se presentaba muy a menudo.

—Únete a nosotros, ¿sí? —Archie volvió a preguntar nervioso, empujando las fichas de póquer apiladas frente a William.

Aunque el príncipe estaba enojado por las incesantes súplicas, no rechazó la oferta, pero tampoco la aceptó. Como era de esperar, él simplemente se retiró sin decir una sola palabra. La actitud de irse en medio de un juego lo molestaba, pero no había nada que pudiera hacer.

Emocionado, Archie reunió todas las fichas restantes en el centro de la mesa. Lo que estaba en juego era suficiente para pagar una casa en el centro de la ciudad. Toda esa cantidad sería para aquel que ganara el favor de Candice White.

—Bien, comencemos con la exhibición de arte de hoy. Todo el mundo va a asistir, así que imagino que lady White también estará —declaró Stear solemnemente.

Después de salir del club, William miró su reloj de bolsillo. Pronto sería de mañana y la ceremonia de inauguración de la exposición de la Real Academia de Arte estaba a punto de comenzar. Chasqueó la lengua con fastidio, tenía que apresurarse si quería llegar a tiempo. No era como que quisiera ir, pero estaba obligado a hacerlo.

***

El sol de la mañana comenzó a brillar, marcando el comienzo del día. Candy había estado haciendo lirios del valle desde antes que el cielo comenzara a aclarar. Las flores falsas, completas con sus tallos y hojas, eran tan realistas que podrían confundirse fácilmente con flores naturales recién cortadas.

Las miró con orgullo. Cuanto más delicadas era una flor y sus pétalos, más valiosa se volvía; por esta razón, las flores falsas del lirio de los valles se convirtieron en una de las más caras. Era su flor favorita y también era la que mejor sabía hacer. Cuando comenzó a vender flores artificiales, tenía que hacer esa especie de flor constantemente debido a su popularidad. Sin embargo, los pedidos de esta flor habían disminuido notablemente en los últimos años.