Recuerdos de días felices
━━━━ ❈ ━━━━
Era temprano en la mañana del día anterior al cumpleaños de Candy. Se despertó con los ojos nublados y vio a William sentado en la mesa del desayuno, parecía como si estuviera listo para irse.
—Oh, ¿vas a cazar hoy con los príncipes de Felia? —preguntó Candy.
—Sí —dijo William simplemente.
—Oh.
—¿No te lo dije?
—No.
—¿En serio? —William volvió a mirar el periódico.
Leer mientras comía era uno de los muchos pequeños hábitos de William que a Candy realmente empezaban a disgustarle. ¿Sería mucho pedir un rato cara a cara con su marido?
—¿Cuándo vas a estar de vuelta? —preguntó Candy, levantándose y sentándose a la mesa.
—Mmm, mañana. Alrededor de la hora del almuerzo.
Candy tomó una taza de té, haciendo todo lo posible para que no vibrara con sus temblores. William le sonrió, sin darse cuenta. Fue una sonrisa tan cálida y la hizo sentir como si fueran verdaderos amantes.
La mayoría de los eventos a los que William había asistido durante los últimos dos meses habían sido puramente eventos publicitarios, por lo que Candy realmente no podía quejarse ni armar un escándalo, no era como si él tuviera ningún control sobre ellos.
William volvió a centrar su atención en el periódico. Miraba a Candy cada vez más a menudo y compartía más sobre sus cosas. Esto ayudó a Candy a ganar confianza en su marido.
No estaba olvidado.
La agenda de su marido siempre iba a ser complicada, cumpliendo su papel de Gran Duque y príncipe de Lechen, por lo que no tenía sentido sentirse decepcionada. Decidió pensar en el día que tendrían juntos cuando él regresara.
En ese momento, una criada entró en la habitación.
—Su Alteza, un telegrama urgente.
Candy dejó su taza de té y puso su mano en su regazo. Miró a William mientras él estudiaba los detalles del telegrama. Examinó su ropa de caza por primera vez. Desde su chaqueta roja hasta sus lustrosas botas negras, Candy lo miró detenidamente. Se detuvo cuando llegó a su mano, la hoja de papel, que luego él dobló y le entregó a la criada.
—William, quiero recibir una carta.
—¿Carta?
—Sí. —Las cintas de su cabello se balanceaban suavemente con el movimiento de su cabeza—. Mañana, ¿me escribirías una carta?
En su mente, parecía una gran petición, pero decirla en voz alta la hacía parecer bastante mezquina y pequeña.
William miró a Candy durante mucho tiempo, mucho después de que la criada se hubiera ido con su respuesta al telegrama. Se levantó, se enderezó la chaqueta y se dispuso a irse, mientras le daba a Candy una amplia sonrisa.
—William, la carta...
—Si quieres algo —dijo William, interrumpiendo a Candy—, solo dilo, eso es todo.
Su tono no fue duro ni amonestador, pero fue lo suficientemente severo como para hacer que Candy se sintiera avergonzada.
—Pero las palabras y las letras son diferentes. —Tuvo que reunir mucho coraje para responderle, y lo vio detenerse en la puerta.
![](https://img.wattpad.com/cover/354047947-288-k118570.jpg)
ESTÁS LEYENDO
FLOR VENDIDA
Storie d'amoreLady Candice es lanzada al mercado matrimonial tras ser engañada con la promesa de que si accedía a ser una debutante, podría conservar la propiedad de sus abuelos, los barones de Lanyer, quienes estaban en una precaria situación financiera. El prí...