FLOR VENDIDA

Capítulo 45

La puerta hacia una nueva vida

━━━━ ❈ ━━━━

Candy entró en la habitación con una almohada apretada contra su pecho. Al verla, la baronesa Lanyer cerró el libro de oraciones que había estado leyendo.

—¿Puedo dormir aquí esta noche? —preguntó Candy.

La anciana sabía que no tenía sentido negarse, así que simplemente asintió. Había estado mimando a Candy como nunca antes. Después de todo, era su última noche como soltera.

Cuando Candy se fue por primera vez de Bertford, la baronesa se sintió increíblemente vacía y triste. Ahora, una vez más, esa tristeza se instaló en su corazón, cuando esa misma tarde vio el carruaje partir, llevando el equipaje de su nieta al palacio Surwhich, su nuevo hogar.

—Se siente tan extraño, abuela —dijo Candy jugueteando con sus manos debajo de la manta.

—¿Tienes miedo?

—Un poco —dijo con cautela.

Desde el día que recibió la propuesta de matrimonio, había estado asustada y, cuanto más se acercaba la boda, más dominaba el sentimiento. El hecho de que se iba a casar con el príncipe hizo que Candy se sintiera bastante impotente.

—¿Por qué el príncipe se me propuso? —dijo en voz baja.

—¿No es porque te ama? Contrariamente a la opinión popular, el gran duque tiene buen ojo para las gemas ocultas. —La baronesa sonrió.

Candy rió levemente.

Después de que William le propuso matrimonio, la visión que Jane tenía del hombre cambió. Parecía olvidar por completo el pasado y todas las veces que criticaba al príncipe, llamándolo el chico problemático de la familia real.

Candy quería decirle a su abuela que no era cierto, que el príncipe no la amaba, pero sabía que su abuela estaba mintiendo, tanto como ella.

La pobre chica se había visto envuelta en un escándalo que habría arruinado su futuro, después de todo lo ocurrido era casi imposible que alguien quisiera casarse con ella. Sin duda alguna, convertirse en gran duquesa trajo alegría a la baronesa, pero dentro de eso estaba la profunda tristeza de dejar a su nieta.

—Mi querida Candy, tenía tanto miedo de que siguieras los pasos de tu madre. Estar con un hombre que engaña y no se preocupa por sus hijos. William era terriblemente parecido a Elyan, me enfermaba pensar en eso. No hubiera sido bueno para ti perder tu corazón por un hombre así. Corrí todo el camino hasta aquí, para salvar a mi nieta de tal destino, pero herví mis entrañas por nada, pues el príncipe no es como los rumores, es un buen joven. —La baronesa sonrió, incluso cuando sus ojos se pusieron rojos por las lágrimas.

Candy sabía de los rumores. Durante su tiempo tumultuoso en la ciudad, escuchó todos los chismes malvados y aprendió cómo esos rumores podían destruir a una persona. La baronesa Lanyer también lo sabía, así que se puso del lado de Candy.

Sabía que los rumores sobre Candy no eran ciertos, la baronesa asumió que los rumores sobre el príncipe tampoco podían ser ciertos. Observó a William De Ardley durante los últimos meses y llegó a la conclusión de que los rumores eran muy exagerados. Era cautelosa y sabía que su visión podría verse distorsionada por el deseo de encontrar la felicidad para Candy, pero sentía que podía depositar cierto nivel de confianza en el príncipe.