Capítulo 64

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Alas de mariposa

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—Si nosotros regresamos, la opinión pública que Fairsfren tenía sobre William cambiaría y se le permitiría retomar su posición como príncipe heredero. No hay nadie en el mundo que merezca más ese puesto y sé que eso es lo que realmente quiere la gente de Fairsfren, porque todavía lo aman. Lo miran y lo odian por las cosas que hace. Por eso deseaban con tanto fervor nuestro reencuentro —dijo Olivia con ojos fríos y contemplativos.

—¿Por qué me estás diciendo esto? —preguntó Candy.

—No lo sé, tal vez para ayudarte a entender lo que estoy tratando de lograr.

William habría sabido, si la hubiera escuchado un poco más, que ella nunca lo engañó, ni una sola vez. Ella ya estaba embarazada cuando se casaron.

—Desde que se volvió a casar, todo esto ha sido en vano, parece que la Gran Duquesa es capaz de darle a William algo que yo nunca pude. —Olivia acortó la distancia hasta Candy con pasos pequeños y pensativos.

Los ojos de Candy estaban rojos y parpadearon rápidamente. Finalmente, sintió como si hubiera salido del barro.

—No creo que utilices a un gran hombre para algo tan trivial como pagar las deudas de tu familia y mejorar tu estatus —continuó Olivia.

«Espero que esta mujer salga lastimada». Pensó Olivia.

Olivia se odiaba por ser tan vengativa, pero lo deseaba de todos modos. Incluso si no pudiera volver a sentarse junto a William, al menos no le dejará el camino libre a Candy.

—Entonces, simplemente...

—Princesa —interrumpió Candy a Olivia—, hay algo que quiero preguntar.

—¿Y qué es eso? —dijo Olivia, volviéndose hacia Candy.

—Sé que una mujer no debe hablar de ningún hombre excepto de su marido —miró directamente a Olivia.

Candy no estaba segura de qué era mejor, incluso después de pensarlo durante tanto tiempo, pero una cosa estaba clara. Tal como estaban las cosas, no podría vivir a la sombra de la princesa por el resto de su vida. Se dio cuenta de eso y de alguna manera, en ese mundo desconocido, tenía que hacerse un lugar. No podía vivir como lo había hecho cuando soñaba con regresar a Bertford después de sólo un año.

—Entiendo que Fairsfren y Massvrill tienen diferentes estándares de etiqueta, pero me gustaría que la princesa siguiera las Fairsfren.

—¿Perdón? —Los ojos de Olivia se entrecerraron.

—Y princesa, no conocía a William cuando era príncipe heredero. Bertford es un lugar bastante remoto, las noticias tardan en llegar. —Se enderezó y calmó su respiración alterada—. Soy muy consciente de que no puedo ofrecerle nada a mi marido más que la deuda familiar, pero ya ve, William me eligió, así que tengo que creer que hay algo que puedo ofrecerle, algo que él ve. Haré lo mejor que pueda por el William que conozco.

—¿Realmente vas a enfrentarme ahora, Gran Duquesa?

—No, solo hablo honestamente, desde el corazón.

Candy desvió la mirada y Olivia siguió su mirada hasta el macizo de flores.

—Agradezco su oferta de los lirios rosados, pero a mí también me gustan los blancos. —pudo sentir que sus manos enguantadas se enfriaban—. Y no reduciré la ornamentación de mi sombrero, es bastante bonito tal como está y a William le gusta —la voz de Candy era tan clara como el cielo otoñal.

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