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Elissabat
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Elissabat nunca había sentido miedo en la penumbra. Como vampiro, la oscuridad era su refugio, su hogar. Pero aquella noche, en las ruinas de la antigua catedral gótica de Noctivale, sintió una presencia que estremeció hasta su esencia inmortal.
Había ido allí en busca de un antiguo manuscrito, un pergamino perdido que hablaba de los linajes de los vampiros reales. Sin embargo, en el centro del altar derruido, encontró algo más. Una figura envuelta en sombras, cuya silueta parecía moverse con la misma fluidez de la noche.
—¿Quién está ahí? —Preguntó Elissabat, su voz firme, pero con una leve nota de cautela.
—Alguien que ha esperado mucho por este momento —Respondió la figura, dando un paso adelante. Su rostro quedó iluminado por un rayo de luna, revelando ojos resplandecientes de tonos iridiscentes. Era T/N.
El primer encuentro fue una danza entre la curiosidad y el recelo. T/N, la última Umbroviva conocida, protegía aquel manuscrito con su propia existencia. No confiaba en los vampiros, pues sus ancestros habían sido perseguidos por ellos. Pero en Elissabat encontró algo diferente: una genuina inquietud por el pasado, un deseo de cambiar la forma en que el mundo veía a los monstruos.
Las noches pasaron entre conversaciones y desafíos. T/N ponía a prueba a la reina fugitiva con acertijos y pruebas, mientras Elissabat demostraba que su deseo de aprender iba más allá del ansia de poder. Y en aquel juego de sombras y palabras, nació algo más profundo.
Para cuando Elissabat ganó la confianza de T/N, sus almas ya estaban enredadas en un lazo irrompible. Juntas desenterraron verdades olvidadas, rieron en la penumbra y compartieron momentos en los que la oscuridad se volvía su único refugio.
El amor floreció en lo prohibido. Cuando Elissabat recuperó su lugar como Reina Vampiro, no lo hizo sola. En la noche de su coronación, T/N apareció entre las sombras del gran salón y extendió su mano.
—He caminado entre tinieblas toda mi vida, pero si tú estás allí, la oscuridad ya no me asusta.
Elissabat, con una sonrisa serena, tomó aquella mano y la atrajo hacia sí.
—Entonces quédate conmigo y hagamos de la noche nuestro reino.
...
La noche de la boda de Elissabat y T/N fue como ninguna otra. No se celebró en los majestuosos salones de Hauntlywood ni en la corte vampírica de Transilvania. En su lugar, eligieron un sitio escondido entre los bosques oscuros de Noctivale, donde las sombras susurraban historias antiguas y la luna negra reinaba en el firmamento.
Los invitados llegaron en silencio, seres de la noche y guardianes de lo oculto. Vampiros, espectros, brujas y criaturas de penumbra tomaron su lugar en un círculo alrededor del altar de piedra, decorado con flores nocturnas y velas flotantes que brillaban con un resplandor azulado. No había música, solo el murmullo del viento entre los árboles y el latido sincronizado de dos corazones destinados a unirse.
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Monster High - One shots
Fiksi Penggemar¡Bienvenidos a este one-shots de Monster High! Espero que les gusten estás minis historias de cada uno de estos personajes. ¡Espero que le gusten!