Marco no tenía muchas ganas de hablar con nosotros. Miraba las noticias con Horacio al lado, comían palomitas de maíz. Marco cambiaba de canal y Horacio no se quejaba; tampoco entre ellos se comunicaban.
Recuerdo un día en que miraban la televisión y Marco le contaba sobre los sueños lúcidos. "¿Cómo son tus sueños lúcidos?" le decía Marco, y Horacio respondía "ábaco". "Así que sueños lúcidos con ábacos, eso es lo que te pasa...". "Ábaco, ábaco, ábaco" comentaba Horacio y eso era todo. Ahora, los posibles usos del ábaco para la misión ¿dónde quedaron? Con la negativa de Marco hemos perdido la posibilidad de entender las pizarras de Oklahoma, la estrategia para liberar a X-4, la verdadera función de la figura multidimensional y todas las pistas acumuladas desde que leímos el mensaje en la canasta.
Los niños X partieron a un rumbo desconocido. Se despidieron de nosotros de la misma forma en que saludaron a Marco, con miradas amables que no revelaban sus pensamientos; incluso Cronos mantuvo la misma actitud. Me hubiera gustado conversar con él sobre el día de ayer, pero me dijo "lo siento Horacio Padre, no es posible". Le pregunté a Marco qué era lo que Cronos le había dicho; tampoco quiso hablar del tema.
Román nos agradeció por haber sido parte de la misión —fue la única persona que "oficialmente" nos dijo que estábamos fuera del proyecto Sasha—; en las próximas semanas nos llegaría un cheque por haber colaborado con "nuestro tiempo y esfuerzo". Pensamos rechazar el dinero al comienzo, como lo había hecho la madre de Carlitos, pero la imagen de un Horacio anciano, necesitado de cuidados especiales, nos hizo cambiar de idea.
Entré en la página A: ya no tenemos acceso. Los picaflores no han vuelto a su jaula.
Horacio, a sus cincuenta años, aparenta tener poco menos de cuarenta. Lo veo tranquilo, en su mundo; quizás mañana se ponga a pintar o jugar baloncesto. El fin de semana podríamos ir a un museo, comprarle una guitarra o llevarlo a un partido de fútbol; ir marcando la lista de cosas que prometimos algún día hacer con él. Suena a una vida llena de calma, acompañando los días con preocupaciones cotidianas en vez de planes para cambiar el destino del planeta.
Pero una vida llena de calma, en el 2015... ¿Hemos tenido eso alguna vez?
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La vida de Horacio
Ficção GeralLa vida de Horacio es la historia de un niño con un ADN especial que nace el primero de enero del 2015. Página oficial: www.lavidadehoracio.com