La vida de Horacio

Día 62

Le contamos a Marco de nuestros intentos por hacer "contacto" con Horacio. Nos dijo que lo que había pasado con María era una experiencia de sueño lúcido. Es decir que María estaba consciente de que estaba en un sueño, y dentro de ese sueño tenía cierta libertad para poder hablar con el "espíritu" de pequeño Horacio. Nos contó que él, cuando era adolescente, intentaba tener experiencias de sueño lúcido. Incluso había inventado su propio sistema para entrar en ellos. Pegaba varios papeles en su cuarto con la pregunta: ¿Estoy despierto o estoy soñando? Él mismo, estando despierto, se hacía la pregunta: ¿Estoy despierto o estoy soñando? Se lo repetía tantas veces que su familia pensaba que hablaba solo y estaba loco. Siempre se respondía la pregunta analizando la realidad del momento: "No estoy soñando. Esto es real. Mi cama es real, estas paredes son reales. Mis padres actúan de forma real. Así que estoy despierto". Si tenía suerte suficiente, dentro de un sueño, alcanzaba a hacerse la pregunta: ¿Estoy despierto o estoy soñando? Miraba alrededor. Algo no andaba bien. Cogía un libro y las palabras cambiaban de lugar. Miraba su reloj, y los minutos pasaban demasiado rápido. O veía personas que hablaban de forma extraña. Entonces se respondía a sí mismo: Estoy durmiendo. Y allí la experiencia del sueño lúcido se activaba. Salía por la ventana y se ponía a volar, o pedía hablar con algún ser iluminado de otra dimensión. Así que empecé a usar el método de Marco. Me empecé a preguntar una y otra vez: ¿Estoy despierto o estoy soñando? Me respondía: estoy despierto por tal motivo, tal otro, etc. Espero que algún día, soñando, me haga la misma pregunta. Entonces buscaré a pequeño Horacio y le diré: Estoy soñando, conversemos.