Con cual de todos los anhelados héroes de Marvel te gustaría tener una historia de amor. Pídela y te hare la mejor parte con tu personaje de MARVEL favorito.
•Ganador de Premios Planetas a:
-Escritor Destacado
-Mejor Portada
[En edición]
Dicen que los hombres inmortales son muy buenos en la cama, pero quien a estado con un Dios dirá facilmente que estar con un Dios es lo mejor que te pueda pasar, que es llegar a la gloria sin gritar su nombre, que es sentir viento y marea dentro de el organismo.
Nerea es una de las pocas qur ha experimentado eso. Una joven cuya belleza robo el corazón del Dios del trueno, nada más y nada menos que Thor, heredero de un bellísimo reino en otro mundo.
Una joven común y corriente, nada extraordinaria, con una vida muy normal fue la causante de una erección en el dios.
¡Que afortunada!
-¿En que tanto piensas? -En nuestra primera vez. -¿Primera vez de que?
A veces los dioses no son muy inteligentes.
-En la cama, tontito. -Ah, ¿y porque pensabas en ello? -Por que me encantó tanto. -¿Quieres repetirlo? -sin permiso alguno el rubio atacó el cuello de la chica y comenzó a besarlo sin perder tiempo ni espacio. Todo el cuello de Nerea estaba repleto de besos. -Thor... -gimió ella. -Que sucede, quieres más -ella asintió mordiendo sus labios.
Thor sonrió y acostó a Nerea en el sofá, se colocó encima de ella y del cuello fue bajando poco a poco hasta el cuenco entre sus pechos y vientre. Siguió repartiendo besos y de vez en cuando pasaba su lengua o mordisqueando una que otra porción de piel.
-¿Qué más quiere mi Lady? -No me hagas pedirlo. -Pídelo -Por... favor. -Me gusta cuando te pones caliente.
Thor se deshizo de sus prendas exteriores y también del short qur a ella le quedaba.
-Amo cuando usas encaje. -Ya... por... favor...
Poco a poco Thor fue bajando la braga de la chica y pasó dos dedos suyos masajeando la zona V. Nerea puso sus manos en puños apretando la tela del sofá, arqueo ligeramente la espalda y soltó un gemido.
-¿Te gusta esto? -Deja de... hacerme sufrir. -¿Que quieres? -A ti -¿En donde? -En mi -¿Por qué? -Te necesito.
Finalmente Thor se quitó la última prenda que lo cubría y acercó su miembro a la entrada de Nerea, aún sin introducirlo masajeo de nuevo a Nerea y luego se introdujo completamente en ella.
-Nerea, eres una diosa. -Dios... -¡Nerea! -¡Thor!
Las embestidas comenzaron lentas conforme sus cuerpos se calentaban, y poco a poco la temperatura y el ritmo fue subiendo.
El sofá hacía un ruido extraño como cuando ya esta viejo y rechina cada vez que uno se mueve, pero ni el sofá es viejo ni ellos hacen movimientos normales.
-Estas tan mojada. -Tu... -¿Yo que? -Me pones así. -Dios, se siente bien saber eso... Voy a correrme. -Hazlo -No traigo... -Ya dale -Nerea sintió aquel líquido tibio y espeso correr dentro de ella, era la mejor sensación que podía existir.
Nadie le quitaría la satisfacción de haberlo hecho con un dios.
-Te amo. -Y yo a ti. -¿Quieres descansar? -Quiero más de ti.
Ellos habían llegado al orgasmo que habían querido, y si sus cuerpos iban a aguantar para una segunda o tercera ronda claro que lo harían.
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