MARVEL ONE SHOTS 1

Ya no puedo más

Personaje: Bucky Barnes/Soldado del Invierno
Advertencia: hola
Dedicado a: luckyrom2002

***

-Hey Steve.
Luciana corrió tratando de alcanzar al rubio.
-Ah, hola Lucy. ¿Qué sucede?
-Venía a decirte que si querías ir a comer con nosotros a Shawarma.
-¿Shawarma? -muchos recuerdos llegaron a Steve- ¿quienes irán?
-La mayoría, sólo faltabas tu.
-Oh, esta bien. ¿Puedo llevar a alguien?
-Si es Sharon te parto la cara.
-Wow, tranquila -rio el rubio- no la llevaré.
-Más te vale.
-Allá los alcanzo.

[...]

-Y entonces le dije: Soy Maquina de Guerra -nadie rio- que extraño, este chistes siempre funciona.

Ya estaba pasado de moda el chiste de Rhodes, ¿no creen?

-¿A que hora dijiste que venía Steve? -preguntó Nat a Luciana.
-En unos minutos llegaba, tranquila pelirroja.

En eso, la puerta del local se abrió, pues la campanita sonó. Steve se acercó a la mesa con una sonrisa, la misma de siempre, y un hombre junto a él. Luciana, que estaba a punto de morder su hamburguesa, se detuvo cuando vio a aqul varón de cabellos algo largos, unos ojazos azules, labios rosados y buen físico. Era un hombre bastante apuesto.

-Perdón por la tardanza -se disculpó Steve- no había donde acomodar el auto.
-¿Trajiste esa carcacha? -se burló Sam.
-Nos ha servido -le guiñó un ojo y todos rieron (no sean mal pensadas)- él es James Buchanan Barnes, un viejo amigo.
-Bucky -corrigió el castaño.
-Bueno, Bucky -sonrió.

Steve le dio unos golpesitos en el hombro a Bucky y él se fue a sentar cerca de Banner. Bucky se acercó a la mesa y se sentó en el único lugar vacío, frente a Luciana, entre Scott y Wanda.

Bucky miró a la chica frente a él mientras comía, Luci notó la mirada azul del castaño y subió su mirada conectando sus ojos con los suyos. Ella no le quedó de otra que sonreír y Bucky rodó los ojos riendo pues Luci tenía algo de salsa ketchup en los labios.

-Tienes algo... por... -le señaló Bucky pero Luciana no supo de donde estaba manchada. Bucky acercó su brazo de metal a la boca de ella y limpió donde ella tenía manchado. Y luego se chupo el dedo (WTF QUE
SEXY).

Después de ese acto _____ no vería igual a Bucky.

Es lo más ardiente que han hecho lor mí -pensó Luci.

Conforme pasaron los días, en que ellos se conocieron mejor y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común, algo dentro de ellos fue surgiendo.

(La llama del amor bitxh)

Ellos entrenaban juntos, luchaban eapalda con espalda en las misiones, se cuidaban el uno al otro y se preocupaban más que por sus propias vidas.

No había duda de que estaban enamorados.
Pero ninguno daba algún paso demostrarse lo que sentían.
¿Acaso tenían miedo a ser rechazados?
CLARO QUE NO
¿Tenían pena?
Quizás
Pero si Luciana era conocida por valerle sus actos, era una chica que no le importaba la opinión de los demás.
Aunque hubo algo que lo cambió todo.
Aquel acto que ocurrió en Shawarma hizo que su manera de ser cambiara.

Ahora no se animaba a dar el primer paso, no pensaba en ser aventada.
Y menos se atrevía a besar a Bucky.
¿Qué pasaría si la llamaba loca o urgida? Sería la peor vergüenza de su vida.

Y  por otro lado estaba Bucky.
Un hombre que nunca se había enamorado, y que ahora que llegó con Steve conocía a una chica muy parecida a él pero tan distinta.
Bucky era serio y amargado, pero Luciana no, ella era divertida y muy abierta.
Ambos eran buenos luchadores, pero había algo que tenía Luci que siempre lograba distraer a Bucky en sus entrenamientos.

Quizás era el intenso color de sus ojos, que cuando Bucky los miraba se sentía pequeño, tenía miedo de ser bateado por aquella linda chica del que estaba enamorado.

Pero si los dos seguían aguantando todo aquello, nunca dirían lo que sentían entre sí y no podrían estar juntos.

AQUI NO HAY LUGAR PARA LA PENA, SEÑORES.

Así que un día ambos tomaron sus pantalones y llegaron a una conclusión.

Durante el entrenamiento, que eran todos los días, y que casualidad que juntos, ellos se besaría. Bucky y Luci pensaron que seria lo mejor para su relación.

-Un beso lo resuelve todo -dijeron los dos al unísono desde la habitación de cada uno.

Así que entrenaron, pelearon cuerpo a cuerpo y cuando llegó el momento se besaron.
Sin rodeos, como dice mi padre.

SI NUNCA TE ANIMAS A HACER LAS COSAS, COMO SABRÁS QUE LA OTRA PERSONA SIENTE LO MISMO QUE TU.

Bucky y Luciana si sintieron lo mismo, y que suerte. Que oso hubiera sido que uno de los dos hubiera sido el bateador y otro el bateado.

Ya oyeron bitxes, besen a sus crushes para saber si él o ella siente lo mismo, y si los batea, no se preocupen, hay más maneras de morir de vergüenza.