Con cual de todos los anhelados héroes de Marvel te gustaría tener una historia de amor. Pídela y te hare la mejor parte con tu personaje de MARVEL favorito.
•Ganador de Premios Planetas a:
-Escritor Destacado
-Mejor Portada
[En edición]
Eva era un chica completamente normal. Vivía en una casa normal, con su perro normal, en una calle normal, en una ciudad normal.
Muy Normal.
Y se podría decir que ella no tenia nada que ver con problemas de gobiernos y organizaciones, pero la cosa era que tras haber estado involucrada en el asesinato de una persona muy importante, ahora ella era buscada por HYDRA. Y ella no sabía que era observada por tal organización.
Así que un día común y corriente -o normal- salió a correr, como todas las mañanas, pero la diferencia de ese día fue que un tipo bastante guapo y fortachon la seguía a donde ella fuera, y en cuanto el hombre tuvo oportunidad la tomó por sorpresa de la cintura, tapó su boca con un pañuelo humedecido en cloroformo y la subió a una camioneta.
Desde ese día ella no volvió a su casa con su perro y pasó de ser una chica normal a ser una chica secuestrada por el hombre más buscado por el gobierno.
La misión de Barnes fue Eva y ahora tenía que mantenerla escondida en un departamento, sin que ella pudiera salir y sin que nadie supiera que estaba ahí.
[...]
Bucky abrió la puerta del departamento en donde vivía -y tenía cautiva a Eva-, dejó las cosas que había comprado sobre la mesa y fue a la habitación de Eva, la abrió con la llave y apenas puso un pie adentro ella se le lanzó tratando de golpearlo y lastimarlo para que la dejará libre. Bucky rodó sus ojos y -como siempre- alejó a la chica del brazo y la arrojó sobre su cama.
-¿Cuando me dejaras ir? -Ya te lo dije, nunca. -¿Pero que he echo? -Ver, eso hiciste. Ven a comer, si es que quieres.
Eva suspiró frustrada y caminó detrás del soldado, se acercó a la mesa en donde estaba las cajas con comida japonesa y se sentó a comer bajo la mirada del hombre.
-¿Cuando veré a Mocca? -¿Quién rayos es Mocca? -Mi perro -No me puedo arriesgar a que nos descubran. -¿Por que? -Porque si saben que te tengo aquí me atraparan. -Y, te lo mereces por secuestrarme. -No te secuestre. -¿No? ¿Entonces que fue? ¿Un préstamo o una renta? Imbecil.
Bucky apretó su mano metálica haciendola un puño y se paró del banquito en el que estaba, se acercó a la chica y la tomó nuevamente del brazo llevándola a la habitación y empujandola a la cama.
-No gano nada en traerte comida y la verdad es que odio que me hayan mandado a mi esta misión, pero como soy el único imbecil que aceptó tengo que soportar tus niñerías. Espero y tú y tu perro se mueran de hambre y triztesa, así ya no tendré que preocuparme por ti y por seguirte escuchando.
Bucky cerró la puerta de golpe y Eva se acostó en la cama mientras lloraba en silencio. ¿Por que tenía que pasarle esto? Ella no era culpable de nada. Ni siquiera había tenido que ver en aquel homicidio, tan sólo estuvo presente en el momento exacto y a la hora exacta en cuanto sucedió aquello.
¿Por que a veces los inocentes tienen que pagar el precio de las injusticias?
[...]
Eva se había quedado dormida unas horas atrás con el estómago vacío mientras bucky observaba un programa de leñadores en el televisor, pero de vez en cuando observaba la caja de comida que había quedado en la mesa, la que era de Eva, y sentía en su estómago cierto nudo por haberle hablado de esa manera y desearle la muerte.
Era cierto que la chica podía ser algo insoportable, quejumbrosa y asustadiza, pero ella no tenía la culpa, quizás si Bucky estuviera en esas circunstancias estaría igual.
El castaño suspiró y dejó el control del televisor sobre la pequeña mesa redonda, tomó la llave de la habitación de Eva y la abrió con cuidado, vio a la chica acostada y dormida.
Era la primera vez que la veía así, en esa posición y tan indefensa que sintió crugir su corazón, sintió ternura y pena por la pobre joven.
Suspiró de nuevo e iba a cerrar la puerta cuando escuchó que ella habló.
-La verdad no me importa vivir, tan sólo quiero que Mocca este a salvo. Si algún día pudieras llevarlo a algún lugar donde se hagan cargo de él, te lo agradecería de todo corazón.
Bucky mordió su lengua e hizo una mueca. Después suspiró y con su mano masajeo su sien.
-Te traeré a tu perro, pero promete ya no hacer preguntas estúpidas.
Eva asintió lentamente y un pequeño sollozo se escapó sin querer de sus labios.
Bucky no quería que ella llorara.
-Oye, siento haber sido tan duro y primitivo, -Barnes rascó su nuca algo incómodo y se sentó cerca de la chica- nunca había tenido que mantener a una chica cautiva y me resulta difícil conservar la postura. Eres muy cabezota y terca -Eva rio levemente- y la verdad me gusta cuando sonríes y empiezas a insultarme.
Las mejillas de la chica se comenzaron a tornar rosadas y se sintió un poco extraña. Levantó la mirada topandose con la azulada de Bucky y sintió como miles de mariposas volaban dentro de su estómago.
-A mi me gusta cuando frunces el ceño, te ves viejo -Bucky rio levemente y con su mano derecha acarició la mejilla de Eva, la cual tenía un rastro de lágrima. Poco a poco se fue acercando a sus labios hasta que finalmente la besó.
Eva le siguió el beso sin dudarlo y poco a poco fue subiendo la intensidad de este. La mano de metal de Bucky cubierta por un guante negro acarició la piel desnuda del vientre de Eva, ella se dejó llevar por las caricias y por los besos de Bucky que fueron de sus labios a su cuello. Barnes se deshizo de su playera a la par que Eva sacó la suya, Bucky se fue acostando poco a poco encima de ella sin hechar todo su peso encima, con una de sus manos poco a poco fue sacando ek pantalón de la chica mientras aún besaba sus labios.
-Bonito conjunto de conejos -se burló Bucky, Eva se cubrió el rostro por lo avergonzada que se sentía y casi rio de lo nerviosa y mojada que estaba. Bucky sacó sus pantalones enseguida y siguió sobre los labios de Eva. Eran tan dulces y carnosos, tan suaves y deliciosos.
Pronto las últimas prendas que los cubrían desaparecieron y sus cuerpos desnudos hicieron conjunto a la perfección.
Y sin esperarlo demasiado llegaron al nivel que sus cuerpos calientes y exitados quisieron llegar.
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