Entre el Cielo y el Infierno (TERMINADA)

Capitulo 9

(Tn) entró corriendo a su habitación, estaba muy enojada con todo lo que acababa de pasar, sobre todo sentía en ese momento un profundo odio por su hermana, creería comprender las razones por las que se fue, pero no podía comprender que por sus decisiones la perjudicada ante todo esto resultara siendo ella.

Estaba tan enojada que comenzó a tirar todo lo que se le encontraba en su paso, las almohadas de su cama salían de un lado al otro, sus padres estaban escuchando todo el escándalo, pero la posición era clara, se terminara por casar con el chico y punto.

Terminó por salirse de su casa por la ventana, aún tenía la copia de llaves de su auto y sin más se marchó. Mientras su padre en la cocina observó todo, negó con la cabeza ante la actitud de ella, mientras que Amelia estaba preocupada por sus hijas.

— ¿Que vamos hacer? — le preguntó Amelia a Adrián.

— Nada, esa niña merece un escarmiento, quizás con esto del matrimonio olvide de una vez por completo la idea de continuar esa relación sin beneficio que ya tiene, por el momento déjala que haga el berrinche que ella quiera y que salga corriendo a buscar al tipo con el que anda, para que le quede claro de una vez por todas que ahora se quedará con alguien que sin duda alguna vale la pena. — dijo su padre, el al igual que (Tn) era un hombre sin tanto sentimiento, para ser más realistas es alguien a quien no le importa en lo más mínimo sus hijas, por lo menos en este momento, porque lo que más le interesa ahora es no quedarse en la calle y la competencia que ya trae por años con Rodrigo.

— Pero porque se llegó a la conclusión de los matrimonios obligatorios — dijo Amelia sin poder aún comprender la petición del padre de Adrián.

— Mi papá me contó que en la familia de Rodrigo se suelen llevar este tipo de eventos, que es porque en su familia sabían como predecir quienes podrían ser felices por siempre sin necesidad de si quiera estar enamorados desde un principio — dijo Adrián y ella se quedó asombrada, jamás había escuchado algo así en su vida.

— Hablas enserio — dijo ella nada más

— Es como una tradición, de hecho el matrimonio de Rodrigo se llevó a cabo de esa manera y por lo menos en ello es verdad que son felices — dijo

— Es todo una locura — terminó por decirle ella.

— Ahora debo llamarle a Rodrigo y decirle que las cosas han cambiado por completo, que Sabrina se fugó y que la continuara con todo esto es (Tn). — dijo tomando su celular para marcarle.

— Si, hazlo de una vez por todas — termino por decir ella, mientras miraba por la ventana y pensaba hacía donde se habría ido Sabrina de la manes en la que lo había hecho.

Mientras que (Tn) tomó la carretera con rumbo a uno de los hoteles que se encontraba cerca del lugar y una llego, estacionó el auto y se quedó ahí esperando que alguien saliera.

Unos minutos más tarde salió Mateo del lugar, quien la vio con un poco de asombro, no solían verse a esta hora, sobre todo porque ese era el hotel que su padre más vigilaba.  (Tn) cuando lo vio corrió y lo abrazó.

— *suspiro* Amor, supongo que tiene que ser algo muy grave como para que tú estés aquí, sabiendo que tu padre puede llegar en cualquier momento — agregó

— Al diablo mi familia — dijo ella con lágrimas en los ojos y el se quedó sorprendido por el comportamiento.

— dime que fue lo qué pasó — dijo acariciando su mejilla.

— Ay cosas que no son fáciles de explicar y menos aquí — dijo ella tratando de tomar aire para poder hablar bien, el sabía que algo sería estaba pasando, es más sentía un mal presentimiento con todo esto.

— Vamos a hablar a un lugar más tranquilos, pero manejaré yo porque en tu estado no creo que el que tú manejes sea una muy buena idea — agregó y ella le hizo caso. Entraron al auto y salieron de ahí hacia el lugar donde ellos se veían con frecuencia y que nadie conocía.

Cuando llegaron ahí ella comenzó a llorar, el en verdad quería comprender que era lo que pasaba, pero la verdad es que no podía, tenía miedo que en el momento que le dijera todo ello, el la dejara y es que era una realidad.

— Tu.. tú sabes que mi familia... — no la dejo terminar.

— Nunca me va aceptar, es algo que lo tengo muy claro, se que no soy alguien de tu altura y si quieres que sea alguien muy honesto contigo dudo que algún día yo en la vida llegue a tener el dinero que tus padres tiene ahora mismo ¡Es demasiado! — dijo con asombro — se que no tengo nada que ofrecer, si es que yo estoy aquí es por ayudar a mi madre, así como también se que quizás fijarme en ti no fue la mejor de las ideas que he tenido en mi vida — dijo sonriendo — pero que le podes hacer. — terminó por agregar mientes elevaba los hombros.

— Mi familia está loca — dijo limpiando sus lágrimas — el dinero que mi familia tiene es una maldita maldición que me va perseguir por el resto de mi vida gracias a mi hermana — agregó y no pudo evitar llorar nuevamente.

— Bebé explícame porque siendo honesto no te estoy entendiendo — dijo el

— La fortuna de mis padres esta dividida en dos familias — dijo y el la observó con asombro. — sabes que mi abuelo miro hace dos meses y en la leída de su testamento dejo muy en claro que ni familia ni la familia Vélez serían dueños de todo ese dinero — terminó por agregar para tomar aire.

— ¿Que? Ósea que ustedes ya no son ricos — dijo el con asombro ante lo que su novia le estaba contando — perdón que lo diga pero no me puedo llegar a imaginar el enojo que tu padre debe tener.. — terminó por decir

— mi hermana debía casarse con uno de sus hijos para continuar con la fortuna — dijo y el se quedó boquiabierto ante ese comentario — pero hoy por la mañana se escapó... — dijo ella con lágrimas nuevamente y el no comprendía todo pero unos segundos después entiendo lo que quería decirle, entendió que ahora es ella quien debe tomar ese lugar.

El de hoy
Ojalá les guste
Me cuentan
¡Los estoy leyendo!