Capitulo 24

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Tokio, Japón 🇯🇵
Christopher....

(Tn) me despertó una vez ya habíamos llegado a la ciudad de Tokio. Así que salimos del avión y nos fuimos en busca de las maletas.

— No puedo aún creer que durmieras todo el viaje, que no es para nada corto — agregó

— hay muchas cosas que tú no conoces de mi, pero siempre he sentido mucho menos los viajes si es que voy dormido, pero eso ya es cuestión de cada uno — agregue mientras tomaba mi maleta y comenzaba a caminar, dejándola sola ahí esperando su maleta.

Al llegar a la entrada a la salida del aeropuerto, vi a un chico con un cartel que tenía nuestros nombres.

— ¡Genial! Nuestros padres organizaron hasta este viaje — termine por decirle a (Tn) una vez que se acercó hacia donde ya estaba.

— No se me hace nada raro, sabes perfectamente que tratan de controlarlo todo. — terminó por decirme ella. Así que nos acercamos al chico y le dijimos que éramos nosotros a los que estaba buscando, al final nos sonrió y nos dijo que lo siguiéramos, que nos llevaría al hotel donde estaríamos esta noche.

Así que le hicimos caso y los seguimos, nos subimos al auto y nos fuimos.

No hay nada más bonito que ver todas las calles de Tokio, en realidad de Japón en si, es que aquí realmente se pueden vivir experiencias inolvidables.

La belleza de cada rincón, la delicadeza en cada gesto, el placer en cada plato de comida que tu compras aquí y en cada taza de té, que tomas, es una experiencia totalmente diferente a la que puedes vivir en otros países. Sobre todo por sus tradiciones más antiguas que son las que te resultan más fascinantes y lo que más te impacta de estar aquí.

Finalmente llegamos a nuestro hotel, bajamos y entramos, en el lobby nos dieron nuestras llave, si, había olvidado por completo que al ser "Recién casados" sólo era una habitación y evidentemente una cama, intentamos hacer el cambio a pesar de que todos nos vieran de manera rara, pues ¿Que clase de recién casados quieren dormir por separado? Pero no conocen nada de lo que nosotros estamos pasando.

Finalmente no logramos absolutamente nada, así que no tocó de otra que estar en la misma habitación. Cuando entramos, teníamos una gran vista hacia la calle, el balcón era grande y bonita.

Además de todo ello, nos habían llevado champán 🥂 y una comida especial, sin contar que la cama se encontraba repleta de pétalos de rosa.

— Se ve que a nuestros padres les urge que les venga un nieto — dije en forma burlona y entonces ella se acercó al balcón, me sorprendió, pero no eso, si no que saliera con un cigarrillo en su mano. Me le quedé viendo y cuando se dio cuenta hablo.

— ¿Que? ¿Nunca has visto a una mujer fumar? — terminó por preguntar

— por supuesto que si, es solo que yo nunca me imaginé que una niña de papi como tú lo hiciera — termine por decirle.

— No soy una niña de papi, soy alguien a quien tú no conoces pero ni en lo más mínimo — dijo sonriendo

— Me puedo dar cuenta de ello, parece que eres otra cosa pero estoy casi seguro que no eres ni lo más mínimo de la manera en que tu papá te define — dije y ella sonrió ampliamente.!

— Puss si, en eso tienes razón, soy la oveja negra de mi familia; la que jamás hace caso en nada, la que siempre le producía problemas a mis papás, a la que nunca felicitaron por nada, siempre fui como un cero a la izquierda sobre todo si estaba cerca de Sabrina, cuando era más pequeña siempre me lastimó la actitud de mis padres pero cuando crecí aprendí a ser más dura y menos sentimental. Así que me volví lo que soy hoy en día. — terminó por decir para después acercase a la botella de champán y abrirla.

— Sabes, no somos tan diferentes como pensábamos — dije y ella me observó — tampoco soy el hijo Perfecto de mis padres; es más soy todo aquello que nunca quisieron tener. Jonathan es mucho más responsable, trabaja con mi padre y le gusta todo sobre los negocios del hotel, por mi parte no, no me llama la atención, quise estudiar música pero para mi papá no valía la pena, así que decidio que debía estudiar administración, lo hice, pero no me gusta así que resulta que soy administrador solo por que el lo quiso, así que como no ejercí, me volví el chico que más odia, el que se mantiene de fiesta en fiesta, que bebe y se la pasa bien. — dije y ella sonrió.

— a pesar de ser rebeldes míranos aquí, terminamos haciendo su voluntad — dijo riendo y no pude evitar reír.

— si, pero si le ves un poco el lado positivo — dije acostándome en la cama — ahora ya no nos mandan, en cierto punto, estamos casados y ya somos según ellos responsables de todo y sobre todo, sin querer terminamos siento dueños de todo — agregué y ella se quedó pensando, creo que en ningún momento le había paso eso por la cabeza. — además estamos en Japón, que es lo más loco que harías estando aquí, solo imagínate — termine por agregar.

— Oye tienes razón en eso — dijo — vaya que no eres tan tonto como yo pensé — dijo viéndome

— Ni tu tan fresa como yo me lo había imaginado — dije y ella negó con la cabeza.

— Pero que quede claro una cosa, no pienso acostarme contigo, por lo menos no esta noche  — dijo sería y bajando la vista, se a lo que se refiere y esta situación es incómoda no solo para ella.

— Ni yo, asi que no te preocupes — dije

— Oses, estoy consiente que es algo que pues... ajá en algún momento deberá pasar pero pues... — no deje que acabar ala frase, entiendo perfectamente bien a donde es que quiere llegar, ese tema no es sencillo, ni para mi que soy un tipo que ha estado con varias chicas, pero que esta vez todo es diferente.

— Solo deja que las cosas se den en el momento que tenga que pasar y listo — dije un poco incómodo, entonces sonrió y ella me dio una copa de champán

— Siendo así, entonces mejor brindemos — agregó

— ¿Porque brindamos? — le termine por preguntar

— Porque que estamos en Japón y porque no hay nadie por ahora que nos diga que tengamos que hacer, así que podemos disfrutar de este país — agregó sonriendo

— Brindemos entonces.. — dije y chocamos las copas, para después beber.

— definitivamente yo duermo en la cama y tu en el sofá — dijo ella

— ¡Estas loca! Yo no pienso dormir en el sofá — dije y se desató una pequeña pelea entre quien dormía donde, al final gano, ella en la cama y yo en el sofá.










El capituló de hoy
Ojalá les guste mucho no solo el capituló, si no que también como va quedando toda la novela...
Me cuentan.
¡Los estaré leyendo!

Entre el Cielo y el Infierno (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora