Entre el Cielo y el Infierno (TERMINADA)

Capitulo 23

MARATÓN 3/3

No quiero perder lo más valioso que tengo y se que si sigue sin contestar mis llamadas y mis mensajes es porque ha de este molesto conmigo o deprimido por lo de la boda.

Entiendo que este molesto, es obvio que no es para nada fácil hacerte a la idea de que de novio paso a ser mi amante, me da demasiado coraje decirlo, porque soy la más consciente que el no se lo merece; lo cual me hace tener muchas ideas en mi cabeza y muchos sentimientos encontrados, me da mucha nostalgia pensar que Mateo me puede dejar por todo esto que esta pasando.

Como dije antes me veo los anillos que ahora adornan mi mano izquierda y me produce más nostalgia saber que son de unión con Christopher y no con el, hay tengo que pensar, creo que lo único que tengo de bueno en estos momentos es que voy a un viaje a Japón de nuevo y después de muchos años y lo único que espero es poder disfrutarlos porque es un país que me encanta sin duda alguna.

Christopher seguía profundamente dormido, es muy gracioso porque si lo vieran dormido causa mucha ternura, nada con lo que causa cuando está despierto, es un monstruo jajaja pero así cae bien, quizás porque no se está riendo o por que está callado.

En fin, una vez llegamos al aeropuerto pensé en despertarlo pero como soy una mala persona, decidí simplemente abrir la puerta de  mi lado y salir, haciendo que el caerá de golpe en el lugar vacío. Por el golpe de despierto de un solo.

— Eres una grosera — dijo viéndome y entonces me comencé a reír por ello.

— Para que te duermes Christopher Vélez, eso es lo qué pasa si estás distraído — dije riendo y el negó con la cabeza nada más, para luego bajarse del auto.

Tomamos las malteas y entramos al aeropuerto, una vez ahí nos pusimos a revisar los boletos de avión estamos al tiempo justo asi que fuimos a la revisión de la papelería y luego de todo nos dirigimos a nuestra sala de abordar, en el camino me entró la llamada de Mateo. Así que me detuve y conteste.

— ¿Ahora que? — preguntó Christopher

— Espérame un momento — dije nada más y entonces el se quedó ahí parado junto a las maletas y yo conteste mi llamada.

*llamada en curso*

— ¿Que pasó? Porque con tanta urgencia el llamado — dijo Mateo al contestar

— Me surgió un problema más — dije

— Ya no es nada nuevo escuchar todo eso, así que ya nada me sorprendería, dime que es lo qué pasó ahora — dijo como con nostalgia

— Estoy en el aeropuerto, me voy a Japón —
Dije cerrando los ojos como si pudiera ver su reacción en persona, por un momento yo me
Imaginé que reaccionaría mal, que gritería o algo por el estilo, pero no fue así, se quedó completamente callado y luego suspiró.

—  No tengo comentario al respecto, pero creo que de todos modos mi opinión no vale en todo esto o me estoy equivocando!? — *suspiro* — haz tu viaje y listo, cuando vuelvas hablamos — termino por decir.

— *suspire* por favor, no olvides nunca lo mucho que te amo y lamento mucho que tengas que tolerar todo esto por mi culpa, se que no lo mereces, pero te juro que te amo y que te amo mucho, que lo que menos quiero es perderte por este tipo de cosas — dije

— también te amo, hablamos después — dijo nada más y me colgó. Lo cual me dio mucha nostalgia.

Pero después de esa llamada tan deprimente, termine por continuar caminando hacia la puerta para abordar con Christopher y una vez entramos al avión, nos preparamos para un vuelo sumamente larguísimo, pero también nos preparamos para una aventura increíble. Aunque sigo dudando de la compañía de Christopher Vélez, pero no puedo hacer nada sobre ese tema.

— Entonces te despediste de alguien antes de venir hasta acá — termino por decirme Christopher en forma de burla.

— No, para nada y tu? Te despediste de la chica de la joyería que se muere por ti — dije y me vio con una gran sonrisa.

—No, no tengo porque despedirme de ella, ni de nadie más. — dijo acomodándose en su asiento

— Si, es que olvidaba que eres un hombre libre, que no le gustan los compromisos — dije burlonamente.

—Exacto, no le debo explicaciones a absolutamente nadie, así que estoy bien, ahora déjame dormir y nos vemos cuando lleguemos por allá — agregó

— Es enserio que piensas dormir todo el viaje — dije con asombro

— Más o menos, aunque me pienso despertar cuando sea el momento de comer — dijo con los ojos cerrados.

— Acaso no te cansas de comer Christopher — dije viéndolo

— Nooouuuu — dijo nada más y luego de ello me dio la espalda. Es un tipo tan igualado enserio que si, es tan insoportable que ¡Aagggh! Su ligera presencia al lado mío me decespera.

El viaje es uno de los más largos, pero a pesar de ello, no pude dormir tanto como Christopher, pero yo parezco una niña pequeña cuando de viajes se trata, aunque a Japón he viajado un par de veces,  me sigue emocionando la idea de ver hasta los más mínimos detalles de todo.

Pero al final me gano el sueño y entonces me quede dormida por el resto de las horas, no se cuantas estuve despierta, ni cuantas me dormi con exactitud.

Pero la chica que hablaba por el micrófono fue la que me hizo despertarme, dándome cuenta que ya estábamos volando sobre la hermosa ciudad de Tokio.

Las veces que he venido siempre he dicho que Japón es un lugar increíble, sobre todo por su exotismo, por la calma que se respira en sus templos y santuarios, la seguridad de sus calles y el lujo de sus alojamientos que son otra cosa, definitivamente lo terminan por convertir  en un destino perfecto para un viaje.

Finalmente bajamos del avión, nuestra primera noche la pasaríamos aquí en Tokio, creo que ya después hablaremos con Christopher hacia donde es que nos moveremos si es que mis padres al final de todo terminaron por realizar un itinerario. Pero lo importante es que ya estamos aquí.

Aquí les dejo un pequeño maratón
Espero lo disfruten y les guste, como ya se costumbre decirles, espero leer sus comentarios.