Capitulo 12

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MARATÓN 2/5

Termina de ducharse, sale del baño, toma su ropa, se viste, se peina, se coloca perfume y desodorante, se ve una vez más en el espejo y finalmente salen de su habitación.

Abajo ya lo estaba esperando su padre, así que cuando lo vio, ya no le pregunto absolutamente nada, solo tomó las llaves del auto y camino hacia la puerta principal, Christopher hizo lo mismo, sin dar una sola palabra camino detrás de él y entró al auto.

Fue el camino más silencioso de toda su vida, en realidad los pensamientos lo tenían muy envuelto en su mundo. Una vez llegaron al centro comercial comenzaron a ver joyerías para entrar y ver los anillos de compromiso que habían en el lugar.

Su padre encontró una joyería que creía que era una buena joyería y sabía que conseguiría un anillo que valdría la pena.

— Por loco que te parezca estar aquí me hace recordar cuando le di el anillo de compromiso a tu madre — dijo Rodrigo emocionado.

— Como te puede generar emoción si a ti también te casaron de manera obligatoria — dijo Christopher en un susurro para que nadie más los escuchara.

— Tu madre siempre me había gustado y cuando yo supe que con ella me casaría fue una gran sorpresa entonces vine a escoger este anillo con mucha ilusión, tu mamá por el contrario no sentía nada por mi, pero mi forma de ser la termino por conquistar y ahora estamos felizmente casados, Christopher creo que algunas veces es cuestión de como tu vez las cosas, todo puede da fin bien giro pero depende de ti también — agregó su padre mientras entraban a la joyería.

— pero es hay un detalle en tu historia y eso es que uno de los dos si estaba interesado en el otro, en mi caso las cosas no son así, la primera chava me caía mal y a esta ni la conozco ¡Imagínate! — terminó por decirle el y Rodrigo solo sonrió.

— Pero hoy la conocerás y verás ahora si a la mujer con la que te vas a casar — termino por agregar su padre.

Finalmente entraron a la joyería y Rodrigo su padre comenzó a ver la variedad de anillos que estaban ahí, el era sin duda el más feliz, como dijo antes a él le trae demasiados recuerdos el escoger anillos. Pero mientras el se ponía a ver todos los anillos, Christopher comenzó a caminar por la joyería y de pronto se detuvo y uno de todos los anillos que habían ahí, brillo de una manera especial que llamó la atención de el.

— ¡Este! — dijo y volteo a ver a todos en la tienda, pidiendo que solo lo hubiera dicho en su mente pero cuando su padre se acercó a él y sonrió ampliamente supo que realmente lo había dicho en voz alta.

— Pensé que no te involucrarías en esto, digo pues la vez pasada no fue así — agregó su padre.

— No es que me importe cual sea, es solo que ese fue el que llamó mi atención es todo — dijo el haciéndose el loco.

— Este es un anillo precioso, pero a su misma vez delicado, digno de una mujer a la que costó atrapar — dijo la chica detrás del mostrador que cuando fijó su vista en Christopher y el en ella se quedaron viendo fijamente y entonces el habló.

— ¿Te conozco de algún lado? — terminó por preguntarle Christopher y ella sonrió algo avergonzada, su papá estaba por decir algo, pero ya no pudo porque le entró una llamada que era importante así que salió para atenderla.

— Soy lucia, estudiamos juntos, quizás no me recuerdes del todo, no era de las más populares de la escuela — dijo la chica nada más y fue cuando Chris se recordó de ella, la chica nerd de la escúdela que nadie pelaba, pero definitivamente esa chica se había ido, ahora está muy arregla y sin duda es una chica muy hermosa.

Christopher comenzó a conversar con ella, fue algo extraño pero la chica le cayó súper bien, jamás antes la había tratado pues el si era un chico que fue muy popular lo cual fue todo lo contrario de ella.

— ¿y qué haces trabajando aquí? — preguntó el

— Bueno, trabajar trabajar como que no, mis papás son los dueños de las joyerías, pero me gusta venir, ayudar a las personas que compran sus anillos, me gusta asegurarme que se lleven el anillo Perfecto, un matrimonio no se da todos los días y menos con cualquier persona — dijo ella sonrió

— Supongo — dijo Christopher nada más

— Entonces tu papá se volverá a casar, digo el era quien estaba viendo los anillos — dijo ella viéndolo, claro que le llamó la atención Christopher pero la realidad es que ¿A quien no?. Christopher estaba por respóndele cuando su papá habló.

— No, el que se va casar es el — dijo y ella lo observó

— Que afortunada ella, pero es una pena que ya no estés libre — dijo ella sonriéndole de manera coqueta y el también sonrió y en un descuido de su papá tomó el lapicero que ella tenía en la mano, para que un pedacito de papel le colocó su número de teléfono, la chica solo lo observaba, el le acercó el papá el.

— Quiero seguirte tratando — agregó el y ella acepto, no es de las chicas que aceptaría a un hombre que se fuera a casar, pero le ha gustado el chico desde la escuela y no podía desaprovechar esta oportunidad.

— A mi también me gustaría seguirte tratando — dijo ella sonriéndole.

Finalmente se compró el anillo que a él le había llamado la atención y una vez estaba hecha la compra salieron de ahí y se fueron a comprar algunas otras cosas que necesitaban, el papá de Christopher esperaba que el tuviera una cena con (Tn) para que la conociera, pero a él eso no le interesa, porque no quiere conocer a (Tn) no tienen ningún interés, más que cumplir lo que su familia quiere y listo, porque lo que el realmente quiere ahora es pasarla bien con la chica de la joyería.

Entre el Cielo y el Infierno (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora