Florecer la esperanza.

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— ¿S-Sasuke? —murmuró Naruto, estupefacto. Él lucía tan igual al otro, la única diferencia que podría haber entre ellos era la ropa que llevaban; al atuendo de Orochimaru y el de un ninja de Konoha. Naruto se giró a Sakura, sin embargo, ella lejos de parecer sorprendida lucía realmente feliz, como si hubiera estado esperando por él.

— ¡Sasuke! —incluso la voz le salió mucho más alegre, casi aliviada.

Él le dio una mirada comprensiva a la chica, que termino por confundir a Naruto. ¿Quién demonios era ese sujeto? Y... sobre todo, ¿por qué estaba intentando ser Sasuke? No importaba el parecido, era obvio que seguro habría caído en un genjutsu.

—El tocar a Sakura y a Naruto, te costará muy caro. —refunfuñó, sacando su espada. El Uchiha debajo de él observó una silueta borrosa, pero era casi seguro que estaba escuchando su propia voz, además Sakura lo había llamado por su nombre, ¿qué demonios estaba pasando ahí?

La silueta borrosa entonces se encontró frente a él, sin permitirle pensar en alguna respuesta. Sasuke se hizo para atrás, buscando esquivar lo que fuese que alzó en su mano, comenzó a hacer algunos sellos con las manos buscando activar el katon, no obstante, su rival pegó una patada justo sobre sus manos, rompiendo los sellos.

—No te daré tiempo ni de moverte. —reprochó el recién llegado Sasuke, a punto de clavarse la espada en uno de sus hombros. Su otro yo apenas sintió la punta rozarle con fuerza cuando algo lo jalo hacía el suelo lo más rápido que pudo, Sasuke solo sintió como la espada chocaba contra la dura piedra.

—Eso estuvo cerca. —suspiró Zetsu, con el Uchiha atrapado entre sus brazos. —Un poco más y tu clon hubiera hecho más que hundirte la espada en el hombro.

— ¿Qué demonios haces aquí? —escupió Sasuke, agarrándose el hombro.

—Antes que nada se dan las gracias. —reprochó Zetsu. —Además, Madara me ha dicho que te ayude a escapar.

— ¿Madara? —el Sasuke con atuendo de Konoha atrajo la atención de ambos de nuevo. — ¿Qué sabes acerca de Madara?

— ¿Quién eres? —preguntó su otro yo, trataba de enfocar su mirada, pero era imposible, a ese paso se quedaría ciego.

—Está bien si no quieres decírmelo. —De nuevo Sasuke se colocó en posición de pelea, alzando su espada a ellos. —Te cortaré cada uno de tus dedos hasta que me lo digas. Tómalo como un favor, al menos, no te mataré.

Al intentar correr de nuevo a ellos, fue atrapado por Sakura, quien lo tomó de la cintura, con la suficiente fuerza para alzarlo del suelo y cargarlo.

— ¿Sakura?

— ¡Él es tú, Sasuke! —dijo Sakura. — ¡Así que no puedes matarlo!

— ¿De qué hablas? —preguntó sin entender. Al llegar Naruto se ruborizó suavemente, pegándole un codazo a Sakura en la mejilla. — ¡Y bájame!

Ella obedeció de mala gana. —Al parecer Tobi nos transportó a otra dimensión. —continuó, poniéndose seria. Todos, incluso Zetsu y el otro Sasuke parecieron prestarle toda su atención. —Recuerdo una luz brillante, estoy segura que tu también, pero... —ella miró a Naruto.

— ¿No la recuerdas, Naruto? —preguntó Sasuke.

—No es nuestro Naruto. —respondió Sakura antes de que Naruto pudiera. —Por supuesto, es una suposición, pero...

—Con el Mangekyo Sharingan toma más fuerza. —dijo Sasuke, observando a los otros dos. —Él... no parece que esté contigo. —y se dirigió a Naruto, este apartó la mirada. —Ya veo. Así que sucumbió a toda esa oscuridad.

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