Reflejo

Los recuerdos tristes no se pueden borrar incluso si derramas miles de lágrimas.

Naruto observó a Kakashi, no parecía tan distinto como al de su dimensión. Al sentir su mirada sobre él, Kakashi se giró, alzando una ceja para que le hiciera su pregunta. El rubio sonrió con ganas al verse expuesto, haciendo que Kakashi reconociera el gesto de su propio Naruto, como de que se quería salir con la suya.

—Sensei, ¿dónde está Sasuke? —preguntó, removiéndose en la silla.

—Está en un lugar seguro, no tienen de qué preocuparse. —respondió, volviendo la mirada a sus documentos. Cualquiera sabía que la mirada de Naruto podía persuadir sin mucho esfuerzo a las personas que quería, incluso si no era el verdadero; aunque claro, dudaba que esa mirada pudiera traer a Sasuke de regreso a la aldea.

—Me preocupo por Sasuke. —reprochó Naruto. —He escuchado que en este lugar no es muy querido que digamos. En nuestra Konoha él es tan popular que me da repelús. Antes de venir aquí, estábamos arreglando Konoha, nosotros dos pasamos por donde estaban los aldeanos y en automático todos quisieron lo que Sasuke les ofrecía, las chicas hasta pelearon por las frazadas. No fue hasta que llegó Itachi, ohh, todos se quedaron callados y se alejaron de esos dos.

Kakashi se giró a él, confundido.

— ¿Lo saben? —preguntó. —El asesino de la matanza Uchiha... ¿en tú Konoha saben quién es?

—No. —Naruto dudo un poco, luego frunció el ceño. —Solo muy pocos. Yo me he enterado por Sakura y un poco por Sasuke, realmente nunca tocamos demasiado el tema.

— ¿Y él se encuentra bien?

Naruto volvió a fruncir la boca, sin llegar a una respuesta concreta. Podría decir solo un "sí", no obstante, ¿era verdad? Sasuke e Itachi pasaban todo el rato juntos y Sasuke iba como un pollito detrás de él, cada que lo perdía de vista se esforzaba por localizarlo de inmediato.

— ¿Naruto?

—Quiero ir a donde Sasuke. —dijo Naruto. Kakashi negó con la cabeza. —Estos días han sido difíciles para todos, sin embargo, para Sasuke debieron ser el doble. Itachi volvió con Sakura a su lado, peleo al lado de su hermano... lo recibió como si todo estuviera bien. Para no preocuparnos. Para... que Sakura...

Los labios de Naruto temblaron al entenderlo y maldijo en su mente al Uchiha. ¿Por qué mierda tenía que guardarse siempre todo? Se enojaba con ellos por no confiar en él, pero cuando Sasuke debía hacerlo, se guardaba dentro de sí mismo.

—Puedo entender como te sientes, Naruto, pero ahora mismo es imposible que te deje ir a donde Sasuke-

—No lo entiende. —corrigió Naruto. —Sólo el sensei verdadero podría hacerlo y él no está aquí. Sakura, Sasuke y yo somos muy diferentes a lo que usted conoce.

—Si lo dices por la partida de Sasuke-

— ¿Por qué se dejó llevar por la venganza? ¿Acaso no fue suficiente con lo que tenía aquí? —preguntó Naruto. —Para el nuestro fue así.

—Sasuke se creía débil para vengar a su clan, por eso fue en busca de Orochimaru. Y ahora es aliado de Akatsuki. —murmuró Kakashi. —A veces pienso que debí haber mantenido callada mi boca en aquel momento, que debí haberlo cuidado más. —luego se giró a Naruto. — ¿Por qué? ¿Por qué su Sasuke se quedó con ustedes sin más? ¿No era importante su venganza?

—Sí. Pero nosotros lo éramos aún más.

—.—.—.—.—

Sasuke observó la luna deslumbrante a través de la ventana de Sai. Al final del día, el chico de piel pálida lo había transportado con cuidado a su casa, colocándole una capucha y máscara de los ANBU en la cabeza para que nadie más pudiera reconocerlo. No había nubes ni estrellas en el cielo, era como si el mundo hubiera sido por completo consumido por la oscuridad.