Reflejo

Sai.

—Danzo-sama, escuché decir en el hospital que Sakura Haruno podría no estar muerta. —dijo uno de los Anbu, pertenecientes al clan Haruno. — ¿Ha podido contactarse con Sasori?

—Él ya no parece interesado en ayudarnos. —comentó Danzo, sentado tranquilamente frente a todos los Anbu. —Que esa chiquilla haya podido sobrevivir al marionetista sería todo un logro de su parte.

—Según lo que escuché decir a la Hokage, las pruebas de ADN de ambos cuerpos no coinciden con los que se tenía en el expediente de ambos. —siguió. —También, el equipo de rastreo que salió para buscar pistas sobre el paradero de Sasori, ha enviado un mensaje.

— ¿Un mensaje? —esta vez, Danzo prestó más atención. — ¿Has conseguido saber que decía?

—No, Danzo-sama.

—Pero yo sí. —comentó una voz entre las sombras. —Danzo-sama estaba tan interesado en el tema de los Uchihas, que me tomé la libertad de hacerlo. En mi libro decía que para agradarle a las personas deberías hacer algunos favores simples por ellas, como sorpresa.

—Ve al punto.

—El mensaje decía que no han podido localizar a Sasori, sin embargo, se prevé que se encuentre con uno de los sirvientes de Orochimaru.

— ¿Orochimaru? ¿Por qué nos serviría esa información en nuestro objetivo?

—Simple, según los expedientes que he leído, Sakura Haruno está involucrada con Sasuke Uchiha, y el Uchiha es lo que más quieren usted y Orochimaru, ¿no? —preguntó fingiendo confusión. —Si le hacemos llegar la información errónea a esa chica, vendrá directo a nosotros, con Itachi Uchiha pisándole los talones.

—Comprendo. —murmuró Danzo. —No obstante, no sabemos la localización de ella.

—Pero... la última vez que usted la tuvo entre sus manos —comentó fingiendo una sonrisa. — ¿no fue ella quién dijo que se vengaría del sujeto de allá? —señaló.

Kizashi era el más alejado de todos, y al igual que Danzo se encontraba sentado frente a los Anbu, solo que un peldaño más abajo que el líder de la raíz.

—E incluso si ella no viene por él, una vez que encontremos a Sasori u Orochimaru, será fácil encontrar a los demás miembros del Akatsuki.

—Ahora con el equipo Kakashi incompleto, será fácil incorporarte con ellos. —dijo Danzo. —Así que mientras llevas a cabo esta misión, tu nombre será Sai.

—Como diga.

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Tsunade exhaló por la boca, la cabeza comenzaba a dolerle producto de la reunión que había durado demasiado tiempo. Sasuke, Naruto y Neji eran los únicos que no parecían exhaustos de tantas pláticas. Cuando llegó el informe del equipo Kurenai de inmediato fueron convocados los equipos afectados en el ataque de hace casi un mes.

Naruto no se había contactado con Sasuke en todo ese transcurso de tiempo, ni Sasuke con él. Solo se turnaban para cuidar a Kakashi y si daba la casualidad de encontrarse, se evitaban a posta; aunque luego, sin que el otro se diera cuenta, volteaban a ver el camino contrario, esperando que esa fractura en el corazón sanara pronto.

Aunque no quisieran admitirlo, una parte de ellos culpaba al otro por el resultado tan catastrófico. Naruto porque Sasuke no se quedó al lado de Sakura, y Sasuke porque Naruto no supo controlar al monstruo que llevaba dentro; pero a quién más culpaban de todo ello, era así mismos.

Así que al momento de verse, Naruto notó con tristeza el rastro de ojeras que tenía Sasuke debajo de sus ojos y que estos se notaban completamente perdidos. Y, a su vez, Sasuke se dio cuenta que toda la alegría de Naruto se esfumó por completo y no parecía querer regresar; sus ojos azules parecían un día nublado.