Pain: La guerra es paz.

714 113 22
                                    

[Título inspirado en el lema del Partido. Libro 1984. Por George Orwell.]

.

"Ero-sennin. Por favor, míreme hasta el final."

Su respiración era caliente. Naruto sentía el hervor palpitar debajo de su piel, causa del enojo hacía Pain. Acababa de destruir a uno de ellos llenándolo de chakra y convirtiéndolo en una rana de piedra. Lo tenía ahí adelante, plantándole cara, sin ninguna emoción en el rostro ni en sus ojos. Como si fuera un muñeco. Naruto aguantó por unos segundos la respiración, con los dientes temblándole debido al enojo.

— ¡Viejo! —llamó, al ver al pequeño sapo saltar directo a Pain, queriendo liberar un ataque.

No obstante, este fue atravesado por una vara de metal que Pain llevaba en la mano. Naruto sintió que era suficiente, toda la sangre hirviéndole debajo de la piel, quedó fría de pronto, disminuyendo con ella su sentido común.

—Fue un digno oponente. —comentó Pain, queriendo tirarlo a un lado.

— ¡Bastardo! —rezongó Naruto, lanzándose a atacarlo. Al ver esto, Pain lanzó a la pequeña rana muerta a Naruto; su mente le pidió atraparlo en el aire, debido a la fuerza utilizada por su enemigo se sintió como el fuerte golpe de una roca. Pain a su desgracia notó aquella distracción, y tomó la oportunidad.

Bansho Tenin.

Naruto sintió como su cuerpo dejaba de responderle por algunos microsegundos, por más que puso resistencia fue atrapado en el aire y sometido contra el suelo. Pain rompió el suelo con él. Naruto lanzó un grito ahogado cuando todo el dolor se le extendió a través del cuerpo. Pain volvió a moverse a una velocidad cegadora, tomando la muñeca alzada de Naruto, clavándola en el piso junto con la contraria, con el mismo tubo con el que apuñaló a su amigo.

Naruto Uzumaki sintió el dolor atravesar todo su cuerpo, como si una tonelada de rocas se le hubieran caído encima. Gritó con fuerza, casi desgarrándose la garganta. Pain en cambio, como si lo hubiera hecho miles de veces, y no le importara ni lo más mínimo porque el chico kyubi estaba repleto de odio a él, se colocó delante, clavando la mirada en Naruto. Causándole terror al contrario. ¿Así era como acababa todo?

¿Así iba a ... morir?

Pensó en todos en la aldea, esperando a ser salvados. Naruto sintió que podía devorar el mundo cuando llegó y vio a toda su aldea destruida. A su otro maestro al borde de la muerte. Pasó saliva con fuerza al ver el cuerpo del vejo sapo tirado, ya muerto. Naruto hizo un esfuerzo de librarse del agarre, todo en vano, solo consiguió hacerse más daño. Entonces, como todo humano, el terror de morir a manos de ese bastardo llegó a él. Y se sintió desesperado, porque al momento en que muriera, Pain arrasaría con todo a su paso.

Fue cuando el miedo volvió a ser sustituido por rabia.

— ¿¡Quién diablos eres!? —gritó tan alto que sintió que su grito resonaría por toda la aldea. — ¿¡Qué diablos quieres!? ¿¡Por qué estás haciendo esto!?

Pain pareció ligeramente sorprendido de sus palabras. Luego su mirada se agrió.

— ¿Por qué? —masculló. —Todo pasó tan de repente. Las razones simplemente se aclararon después.

Casi con sadismo, removió la vara que atravesaba las manos de Naruto, causándole un dolor mucho más intenso.

—Incluso si te lo explicara, probablemente no podrías entenderlo. —comentó Pain. —Pero... no pienses que no quiero lo mismo que Jiraya-sensei. Sería incorrecto suponerlo. —Naruto quería escupirle en la cara por atreverse a volver a mencionar a Jiraya. —Mi meta, es traer paz y justicia.

ReflejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora