Abismo.

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Explico las líneas temporales que de nuevo volvieron a dividirse. Ha pasado medio mes desde los acontecimientos en el puente y la separación del equipo siete. La sección de Naruto, es un día después de lo que llegara a la aldea, es decir, esta viviendo el transcurso de ese medio mes, mientras que la de Sakura es una semana después de que Naruto llegara a la aldea. La sección de Sasuke se ubica después de ese medio mes (es decir, que lo de Naruto y Sakura ya ha pasado). Es un poco confuso, pero para resumir, lo que viven Sakura y Naruto se ubican en el pasado y Sasuke en el futuro.

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— ¿Por qué yo? —preguntó Sasuke, relajando su posición. La sensación que ellos le trasmitían provocaba que estuviera alerta, pero al mismo tiempo se diera cuenta que no debía preocuparse demasiado, no le lastimarían por ahora. — ¿No pueden matarlo ustedes mismos?

—Bueno, Karin hizo una buena investigación aquí. —explicó Suigetsu, sentándose en el suelo, clavando la espada a su lado. La chica se mantuvo en su posición, sin saber muy bien que hacer, estaba frente a la persona de la que estaba enamorada, Suigetsu podía tener un poco de consideración con ella.

Aunque seguro pedirle eso sería más fácil a una patata que a él.

—Nos enteramos que soportas la marca de Orochimaru mejor que cualquiera. ¿No? —preguntó el chico tiburón. —Anko, la mujer que tiene también la marca, te enseñó como usarla. Y fuiste entrenado por el mismísimo ninja copia, hijo del colmillo blanco. Viendo todas nuestras posibilidades, tenemos a una mujer extraña que no podría vencer ni a su propia sombra, a un monstruo que no puede controlar su propia marca y a mí, pero no podría con un legendario sannin por mucho que valore mis habilidades.

— ¿A quién estás llamando mujer extraña? —reclamó Karin. Suigetsu detuvo su patada con el antebrazo, sin despegar la mirada de Sasuke.

—Siendo sincero, él único que puede acercarse en estos momentos a él, eres tú y ese cuatro ojos que siempre va pegado a él.

Kabuto. Pensó Sasuke, recordándolo con rencor. Otra cosa más por la que debería también aceptar ese trato tan jugoso que le estaban proponiendo. Si capturaba a Kabuto podría extraerle toda la información que tuviera acerca de la enfermedad de Sakura.

—Sólo tienes que ir con él e ingeniártelas para hacerle creer que ahora estás de su lado. —comentó Karin. —Gana su confianza de apoco, Orochimaru ahora es vulnerable, tenemos que hacerlo antes de que decida cambiar de cuerpo de nuevo. De lo contrario nos tomará mucho más tiempo de lo planeado.

—Si ya están libres, ¿por qué quieren que mate a Orochimaru? —preguntó.

—Él nos volverá a encontrar. —suspiró Suigetsu. —Las habilidades de esta mujer son muy interesantes aunque a primera vista no lo parezca.

— ¿¡Qué se supone que eso significa!? —reclamó Karin. Sasuke agudizó la mirada, esperando una explicación también.

—Déjame decirte, así como la ves y todo, ella pertenece al clan Uzumaki. —señaló Suigetsu como si se tratara de un premio.

Al observar a Sasuke, Karin se sintió feliz de que estuviera sorprendido, eso quería decir que llamó su atención. No obstante, poco tardó en darse cuenta que no había sido ella quien atrajo su atención, si no su apellido.

— ¿Uzumaki? —murmuró, pensando en Naruto. ¿Qué significaba eso? ¿Podría ser que Naruto tuviera un clan después de todo? Bueno el país del fuego era muy extenso, cabía la posibilidad. Entonces, ¿ella sería su pariente? Pero eran tan diferentes.

—Uzumaki Naruto, te suena, ¿no? —preguntó Suigetsu. —Ella pertenece al clan Uzumaki. Pero no deberías emocionarte tanto, no es familia de tú querido amigo, al menos no directamente. Los del clan Uzumaki están casi extintos, por lo que es una suerte contar con esta mujer.

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