Sakura como pudo, entre los escombros, alzó su mano para llegar a la herida de la cabeza de Sasuke. Tuvo que meter el estómago, con una inhalación de aire profunda para poder acomodar mejor al chico entre su cuerpo, las piedras y el suyo. Al mismo tiempo, no sabía cuanto aire les quedaba todavía, ni cuantos escombros estaban encima de ellos, un acto de imprudencia podría significar un derrumbe todavía peor. A su contra, no llevaba ningún pergamino de babosas encima, ni algo con que dibujar el sello de invocación
Si Masamune estuviera, habría aprovechado su aumento de tamaño como beneficio para salir del lugar. Sakura sacudió la cabeza, concentrándose en cerrar la herida que tenia Sasuke. La sangre barboteaba al recibir el tratamiento médico, pero él no parecía despertar. Sakura mordió sus labios, pensando quizás que se había hecho una herida interna.
Necesitaba sacarlo de ahí para revisarlo correctamente.
—Vamos, Sasuke. No te puedes morir, tonto. —reprochó Sakura, abrazándolo de la espalda. Pegó la oreja a su pecho, los latidos iban lentos, pero parecían más estables. Eso le quitó un tremendo peso de encima. Ahora lo que faltaba era salir de ahí.
A todo esto, ¿Konoha estaría siendo atacada? ¿Podría cuidar de Sasuke si lo atacaban los enemigos? ¿Sería Akatsuki?
—Mierda, Sakura, concéntrate. —se reprendió. Aún manteniendo el abrazo de Sasuke, comenzó a girar poco a poco sobre el cuerpo de ambos, lo suficientemente cuidadosa para que las piedras no se les vinieran encima. Hasta que logró quedar encima de Sasuke, con las rocas aplastándole la espalda. No había suficiente espacio para derribar todo con la super fuerza, necesitaba de una invocación.
Sakura pensó por varios minutos los sellos de invocación aprendidos por Tsunade. Aún no podría invocar a la babosa gigante, es más, Tsunade debería estar ocupándola en ese instante. Pero recordó entonces que podría invocar una lo suficientemente grande para que al menos le diera el espacio suficiente para mandar a volar todo.
Por puro impulso, rasgó la camisa de Sasuke, tomando un pedazo de esta para comenzar a dibujar el sello con su propia sangre. Sakura entonces volvió a removerse torpemente, poniendo el sello sobre su propio pecho, volvió a girarse encima de Sasuke, quedando ahora con las rocas aplastándole el rostro.
—Que esto funcione, maldita sea. —farfulló, al instante en que hacía la invocación.
Un estruendo enorme se formó, Sakura cargando a una babosa de tres metros y al mismo tiempo evitando aplastar a Sasuke era duro. Pero habría abierto el suficiente espacio para que pudiera hacer el siguiente movimiento.
— ¿Sakura? —llamó el animal.
— ¡Desaparece, ¿qué esperas?! —gritó Sakura, con las venas ya hinchadas debido al esfuerzo que estaba aplicando. La babosa pareció reaccionar al instante, obedeciendo a su dueña. Al momento en que Sakura dejó de sentir la presión en sus manos, supo que por mucho le quedaban dos segundos antes de que ambos murieran aplastados.
Juntó una enorme cantidad de chakra sobre su puño derecho, al segundo ya estaba de pie, con Sasuke cargado bajo el brazo izquierdo.
— ¡No vamos a morir aquí! —gritó, estrellando el puño contra el mar de piedras que se venían encima de ellos. — ¡TOMA ESTO!
Sakura comenzó a golpear a una velocidad impresionante todas las rocas, partiéndolas en mil pedazos que apenas lograban hacerle rasguños a la cara. Todo esto mientras se abría el camino hacía arriba. De otro golpe directo, por fin notó el aire libre, el sol y... toda la destrucción.
Salió con Sasuke bajo el brazo, apartándose del hoyo que había hecho para que no fueran absorbidos nuevamente. Extrañamente ahora podía notar que tenía lastimada la pierna, así que mientras analizaba todos sus alrededores, comenzó a curarse rápidamente.
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Reflejo
FanfictionEl clan Haruno siempre ha tenido varones, evitando así que se pierda la descendencia del clan. Sin embargo, cada que nace una niña es obligada a volverse un chico, esta ha sido la vida de Sakura hasta ahora, disfrazada, obligando a mantener sus sent...