Sakura sintió ardor en los ojos por la cantidad de lágrimas que había derramado, Naruto y Sasuke estaban detrás de Neji, el primero ayudando al segundo a mantener la marca de Orochimaru bajo control. Ninguno volteó a mirarla, incapaces de quitar el dolor de su mirada. No llovía, no era un día triste, pero, en el corazón de todos los presentes lo era. Sin embargo, la vida seguía avanzando y ellos tenían que hacerlo también.
Dio un suspiró quedó, observando a los dos chicos que tanto amaba soportando el dolor mutuamente; estarían bien, Sakura Haruno nunca fue indispensable dentro del equipo siete. Naruto, Sasuke y Kakashi, podrían vivir felices nuevamente, lo único que lamentaba era no poder despertar con ellos cada mañana, saludarlos, pelear y caminar a su lado. Quería una vez más reclamar a Kakashi de sus retrasos injustificados, comer una vez mas un tazón de ramen con Naruto y llamar a Sasuke príncipe idiota una última vez.
Nunca se dio cuenta que extrañaría eso todos los días de su vida.
Sakura ahogó un gemido de dolor, los ojos ya le ardían por tantas lágrimas derramas y lo único que podía hacer era esconderse en la espalda de Lee para evitar provocar lastima. No obstante, logró girarse un poco hacía la chica que estaba a un costado suyo, justo donde Naruto estuvo tirado hace poco.
"Cumple tu promesa."
Hinata tembló al leer los labios de la chica y dejó que unas lágrimas le escurrieran por las mejillas. ¿Cuánto no estaba sufriendo Sakura en esos momentos? Esos chicos, que le estaban dando la espalda, eran lo único que amaba y ahora les tenía que decir adiós.
Seguramente no habría nada que no haría por ellos.
Y entonces lo entendió.
— ¡Sakura, espera! —gritó Hinata, buscando correr a ella.
Sakura golpeó el suelo con toda la fuerza que pudo, partiendo lo poco que quedaba del valle en miles de pedazos. Lee actuó tan rápido como ella y la tomó entre sus brazos, cargándola; entonces la chica llevó una de sus manos a su boca, silbando hacía Masamune que no tardó en emprender vuelo, directo a ellos. Lee fue corriendo entre las rocas que influenciadas por la gravedad caían cada vez más rápido, hasta que sintió lo suave de las alas del cuervo.
Ahora estaban en un sitio seguro.
— ¡SAKURA! —el grito de Sasuke llamándola era desgarrador.
Yamato no tardó nada en reaccionar y disparó maderas desde el suelo en su dirección, siendo Masamune quién tuvo el problema en evadirlas. Pero al fin y al cabo logró escapar de todas.
El puente se derrumbó por completo, dejándolos de un lado donde sería difícil seguir avanzando. No obstante, el primero en moverse, con todo y marca maldita, fue Sasuke, persiguiendo esa enorme ave que cada vez se alejaba más, con la persona que amaba sobre su lomo. Naruto no tardó en seguirlo, pero resbaló entre las rocas, rodando y golpeándose con fuerza la espalda; aún se encontraba demasiado débil.
—Aún no puedes moverte. —dijo Hinata, corriendo a socorrerlo. —Sasuke se está marchando demasiado rápido, debemos seguirlo, es peligroso que esté con Orochimaru.
—Iré tras él. —murmuró Neji. Hinata volteó a él, se veía tan afectado como lo estaban Naruto y Sasuke.
—Yo también...—jadeó Naruto, queriendo moverse.
—Hinata, síguenos con Naruto. Vayan a su paso, necesito alcanzar a Sasuke por lo que no podemos detenernos. Además... Sai, parece que nos ha traicionado. —bufó Yamato, emprendiendo marcha junto con Neji.
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Reflejo
FanfictionEl clan Haruno siempre ha tenido varones, evitando así que se pierda la descendencia del clan. Sin embargo, cada que nace una niña es obligada a volverse un chico, esta ha sido la vida de Sakura hasta ahora, disfrazada, obligando a mantener sus sent...