BE MY EYES (3)

379 41 28
                                    

5

Carol se va, incluso contra los intentos de Ezekiel por detenerla. Pero ella es tajante, si el Rey no quiere pelear, nadie lo está obligando, pero allá están sus amigos y su familia y Carol irá a la guerra, con Ezekiel, con soldados, o sola, no le interesa.

Por esos días, el niño Henry se pega a Daryl tal vez por petición de Carol y lo ayuda a llegar hasta los campos de tiro donde una muchacha de nombre Ady lo ayuda a practicar un rato con el arco y luego con su ballesta.

Ella lo acomoda, le da indicaciones de la distancia y del tamaño del monigote al que se supone disparará.

De once flechas sólo consigue dar con una al monigote de paja y semillas, justo en la cabeza, todas las demás quedan perdidas y Henry corre a buscarlas. Mientras el niño regresa, Ady le asegura a Daryl que será más fácil para él disparar a una persona vida, es verdad que se mueven, pero siempre lo han hecho, la diferencia es que el monigote, quieto, no emite sonido, y las personas sí, por su respiración, por sus pasos, por lo que sea que estén haciendo, y ni siquiera tiene que darles en la cabeza, en el pecho que es un espacio más amplio basta, otra cosa será con Caminantes, pero a esos le conviene mejor usar los cuchillos cuando los tenga al alcance.

A Ady no parece importarle la ceguera del hombre, no lo ve como un problema enorme, quizá porque ella perdió una pierna y, pese a eso y la desventaja que significa no pudiendo correr ni pelear, está decidida a intentar sobrevivir así sea arrastrándose en el mundo real.

Una semana más tarde, Daryl sigue practicando con el arco. Ady ha colocado en el monigote un cascabel en la altura de la cabeza, una campana en el pecho, y un cencerro en la entrepierna porque le pareció divertido. El arquero se concentra en el aire y el sonido antes de disparar cada flecha, con la paciencia que siempre le exigía tío Will cuando estaba enseñándolo a disparar por primera vez.

De once flechas que dispara, finalmente consigue clavar cuatro, una en la cabeza y tres en el pecho: sigue siendo poco para lo buen arquero que fue, pero, sin vista, todavía a veces parece un milagro y Henry no para de decir Woooa, cada vez que acierta.

Una mañana, a mediados de febrero, mientras Daryl está sentado en su banca desiempre lejos de todos, tallando una lanza con una vara larga, más bien probando el filo de sus cuchillos, de pronto escucha pasos a su izquierda que se acercan, acechante, y es cuestión de instinto fingir que sigue concentrado en su trabajo y, cuando quien sea se coloca cerca, cambia el cuchillo de mano para sujetar a quien sea que venga y apunta el cuchillo a donde supone debe estar su garganta.

—Soy Zascha y Ken viene conmigo —suelta el aludido, desde no muy lejos se oye la voz de Ken diciéndole que le advirtió que era mala idea intentar caer por sorpresa a Dixon; aunque sabe quién es, ahora, Daryl todavía se debate entre clavarle el cuchillo o no, pero finalmente lo baja.

El pelinegro espera para saber qué quieren con él. Ken se acerca y es quien le explica que Ady les contó que está entrenando con su ballesta, difícil si no ve, pero ellos quieren ayudarlo de otra manera. Zascha le pregunta si irá a la guerra y si tuvo sexo con Jesús, porque cuando lo vio irse llevaba un chupetón en el cuello.

Daryl sólo asiente como única respuesta a ambas, pero no dice nada.

Zascha se va a quejar, le dijeron que no eran amantes, ¡Paul anda con Alex, por eso le dijo que no a él!, pero Ken lo frena y le explica que ellos saben pelear cuerpo a cuerpo, tienen entrenamiento, Zascha fue competidor profesional y entrenador en sus buenos tiempos, ganó medallas incluso, y Ken estuvo en los entrenamientos intensivos que una vez les dio Paul. Todavía son con quienes Rovia entrena de cuando en cuando, no son tan buenos como Paul, les queda claro, pero algo es algo, y Daryl acepta. Así es como empieza, además, a entrenarse con ellos. Y resulta que es más fácil de lo que parece. Aunque no puede ver venir los golpes, una vez que recibe uno, Ken le enseña a retener el golpe para sujetar a su presa y defenderse.

DESUS. Daryl y JesúsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora