LIEBE ZU MÄNNERN

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Capítulo 1

No sabía cuándo comenzó a gustarle de ese modo, pero ocurrió y nadie podría haberlo culpado. Aunque estaba lejos de ser el hombre más guapo del mundo, Daryl Dixon era el mejor hombre del universo entero. Habían sido amigo íntimos desde hacía varios años, y desde el día en que se habían conocido ambos parecían siempre estar resolviendo cosas de sus vidas personales que no les dejaron tiempo para el romance, pero finalmente las cosas se estaban calmando y con la llegada de invierno y el romanticismo de la temporada de nevadas, Eric finalmente comenzó a considerarlo en serio.

En realidad se lo había imaginado, en esos momentos de ocio entre clientes o en la soledad de su casa, y descubrió que no le molestaba imaginarse besando a Daryl o cocinándole un delicioso desayuno luego de una noche de... bien, lo que sea, sexo o maratón de películas: pensándolo con cuidado, tampoco había mucha diferencia entre su amistad de ahora y un noviazgo, sólo quedaba ganar el permiso para besos, caricias y sexo, lo que, sin embargo, Eric estaba seguro que lo podría conseguir, y planeaba dar ese primer gran paso en su amistad.

El último día del primer mes se celebraba el festival de "Not Diversity" en el Embrace, un pequeño parque detrás del museo de Diversidad que tenía una sala completa dirigida al movimiento LGBT, y cada fin de mes se celebraba un festival para las diferentes causas sociales por las que había luchado aquél gran país, comenzando por la agrupación gay de Atlanta.

Eric era fiel defensor de los derechos homosexuales y un activista encausado, así que apenas supo del festival, decidió que ese sería el perfecto lugar y el gran momento para comenzar a enterar a Daryl de que había llegado el momento de ser algo más que amigos.

Pensó que tendría que luchar para convencer al pelinegro de acompañarlo, pero Daryl no se negó y eso definitivamente tenía que ser una buena señal.

Llegaron por la tarde al parque donde había reunida un montón de personas disfrutando de las diferentes actividades, desde los coloquios que hablaban sobre temas importantes hasta simples juegos en tiendas montadas donde se podían ganar pequeños premios o comprar comida, y para las parejas había todo un espacio de área verde para que se sentaran cerca del lago artificial.

Tenían que ser la pareja más extraña, pensó el pelirrojo mientras comenzaban a caminar por aquí y por allá. Había quince años de distancia entre ambos. Eric había puesto gran esfuerzo en arreglarse con algún adorno de la bandera arcoiris, y Daryl, a su lado iba tan sport como si acabara de salir de un gimnasio, todo de negro con los oscuros cabellos sujetos en una diminuta cola contra su nuca, Eric olía a loción y Daryl a desodorante.

—Es un buen lugar para que vengan las parejas —comentó Eric como de pasada mirando alrededor a las parejas que notaba, la mayoría eran comunes y corrientes, chicas con sus chicos sujetas del brazo, pero había unas pocas lesbianas y aún menos de hombres, también sujetos del brazo, y el pelirrojo se acercó al moreno discretamente hasta hacer que su hombro chocara con él; Daryl le regresó el suave y juguetón empujón. Eric se rió de eso un poco y siguió admirando el sitio, decidiendo en sus fueros internos a dónde es que deberían ir primero, quizá a esa conferencia que se llamaba Amor de hombres o tal vez a...

Buscando el sitio donde se suponía se daban las conferencias, distinguió entre tantos rostros uno especialmente familiar, y sonrió.

—Ese chico de allí —le dijo a Daryl bajando la voz como si temiera que lo pudiera escuchar aunque estaba a muchos metros de ellos— es el nuevo cocinero del restaurante donde trabajo.

El pelinegro frunció el ceño y trató de adivinar a quién se refería. Finalmente notó a un joven sentado en una barda de piedra negra, con los largos cabellos castaños sujetos en una cola alta y una barba bien recortada, usaba gafas para sol e iba vestido como si acabara de salir de una clase de yoga. Bebía lo que parecía un jugo sospechosamente amarillo, y con él iba otro hombre que yacía sentado a su lado contándole algo y señalando hacia cualquier otro lugar.

DESUS. Daryl y JesúsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora