DIXON DISTRACTION

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CAPÍTULO 1

—¡Te mataré si le pones un solo dedo encima! —ladra el hombre apenas Baltazar le quita la mordaza.

Giovanni, que había crecido en una familia de militares y podía distinguir entre una amenaza y una promesa, sonríe al escucharlo, su prisionero no está amenazando. Es el tipo de hombres que hace lo que tiene quehacer sin que le tiemble la mano.

Baltazar se burla del hombre. Está maniatado y golpeado, es casi una fortuna que él no haya quedado inconsciente como su acompañante. Tiene la ceja sangrante y ha sido un poco azotado en el camino. Que un tipo así lo amenace le resulta hilarante.

Va a patear al prisionero sólo para demostrar su punto, pero Gio lo detiene con un silbido.

—Basta—dice el líder, él, como toda su banda, lleva un uniforme de camuflaje blanco y la cara cuidadosamente sucia de barro y fango. Giovanni le hace una señal para que salga y Baltazar obedece sin dudarlo: apenas se cierra la puerta, Gio viene donde su prisionero, que le regresa la mirada con una fiereza impresionante, no hay en él ni una sola gota de miedo, ha vendido cara su captura, hirió a tres y mató a uno. Si no hubiese matado a Ulises probablemente lo habrían dejado menos molido—. ¿Es tuyo? —pregunta lanzando una mirada alhombre inconsciente a menos de cinco metros de ellos, en el rincón.

—Jódete —su respuesta.

Gio se sonríe, del mismo modo que puede diferenciar la amenaza de la promesa, puede distinguir la dureza y la ira que pretenden ocultar sentimientos más suaves: él mismo fue uno de esos hombres antes deque todo se fuera a la mierda, suspira y recuerda, mira al hombre que tiene delante, su cara y cuerpo son un mapa de todo a lo que ha sobrevivido este hombre y trata de imaginarse todo lo otro que tuvo que hacer para mantenerse con vida. Luego mira a su acompañante,claramente más joven y a quien la vida le ha tratado de un modo más amable, entre ambos son el perfecto opuesto, y, por lo tanto, se complementan, lo sabe, su esposa y él eran iguales, todavía lo son,supone.

—Yo también estuve casado —comenta vagamente.

—Me importa una mierda, ¿quiénes son y qué quieren? —Giovanni sólo le sonríe encogiéndose de hombros, luego hace una pausa y le pregunta si él y su chico son de antes o después, cuánto llevan juntos.

El pelinegro estrecha los ojos, negándose a decir nada, protegiendo a su acompañante, seguro.

—Lo que quiero es tu nombre, ¿cómo te llamas?

—Daryl Dixon —masculla con los dientes apretados.

Gio asiente, es un buen nombre, duro pero armonioso, DD. Como la combinación Giovanni Krachvanstein.

—¿Y él? —insiste.

—Que te jodan —persiste.

Justo en ese momento la puerta se abre de nuevo y entran otros tres soldados.

Giovanni se levanta, ordena a uno que lleve a «DD» a la sala de interrogatorio y ordena que los otros dos se queden cuidando al desmayado, así que el primer soldado levanta al prisionero un poco violentamente para sacarlo arrastrando, mientras el moreno vuelve a gritarles que los matará si le hacen algo a su chico.

El interrogatorio es duro, rudo, pero nada que el pelinegro no haya soportado antes, al lado de Negan esta gente se comporta casi amablemente. Hay sangre, golpes, gritos, amenazas y cosas por el estilo, sin embargo esto es más como Papá tratando de obligarlo a decir dónde diablos tiene escondido su alijo –el pelinegro no tiene ningún alijo–, y no está seguro de cuánto tiempo lo tienen allí en la "sala de juntas", como llaman a la cabina de interrogatorio, pero calcula algo menos de una hora.

DESUS. Daryl y JesúsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora