LO QUE NO SABÍAS DE DARYL DIXON

1.1K 75 158
                                    

Capítulo 1

La motocicleta pasó rugiendo al lado del coche.

Duncan golpeó el claxon y el motociclista, ya a varios metros por delante, elevó una mano del volante y le enseñó el dedo medio, alejándose a más velocidad con un estruendo ensordecedor; por un instante, dio la impresión de que el conductor aceleraría para alcanzar al motociclista y... Oh, pero el viejo y querido Mustang 66 jamás alcanzaría al motociclista.

—¿Tienes que pelearte? —preguntó Paul sin apartar la cabeza del cristal a su costado, la mirada fija al frente mirando desaparecer por la carretera la motocicleta.

—Los malditos motociclistas siempre se han creído los reyes del camino —bufó Duncan.

—Se creen porque lo son —enarcó una ceja.

—No lo son. Son ebrios vividores trotamundos con cuero encima y el ego hasta los cielos—, suspiró pesado cuando finalmente el ruido de la moto se dejó escuchar—; cerveza, cigarros, tatuajes, peleas y putas...

—Suenan a reyes del camino.

—Este mustang vale más que esa tonta motocicleta, es un clásico, y no me voy pavoneando por la carretera, no necesito que todo el mundo me vea —sonrió con orgullo.

—Por supuesto que no te pavoneas, tu padre te mata si le haces un solo rayón a su carro. —Rovia sonrió con aire fastidioso y vio la sonrisa de su novio decaer.

Llevaban cerca de siete horas de carretera con un par de paradas para comer y estirar los pies, pero todavía les quedaban diez horas por delante en esa loca travesía de pasar las vacaciones en la cabaña de Preisingercon con la familia de Duncan y la promesa de un bosque, pesca, noches estrelladas y pláticas al calor de una fogata.

—Apuesto a que a los motociclistas no les importan los regaños de sus padres y las motos son suyas —siguió Jesús; bajó el parabrisas y dejó que el viento le golpeara un poco la cara, pero Duncan subió el cristal desde el control remoto.

—¿De verdad vas a seguirme fastidiando el resto del viaje?

El castaño apretó la mandíbula, pero sonrió.

—Ya te dije que lo lamento, dejé que Gina me empujara, mi error, lo admito —dijo Duncan.

—¿Y se supone que con tus disculpas mágicamente me dejo de sentir traicionado porque mi novio me puso los cuernos?

Duncan era gay, o lo había sido hasta hacía unos días, cuando (en una fiesta a la que Paul no pudo asistir porque estaba terminando un trabajo) la anfitriona lo convenció de intentar acostarse con ella y averiguar si era tan gay como decía ser.

—Soy gay, ¿correcto?, no me gustó.

Jesús se encogió de hombros. Que le gustara o no estaba muy lejos de haber sido el problema. Eran novios desde hacía más de un año, no se suponía que lo averiguara mientras todavía estaba en una relación.

Duncan se lo había confesado a Paul y estaban en ese viaje de vacaciones a finales de septiembre para pasar tiempo de calidad juntos, para resanar la relación, y para tener sexo, probablemente, porque hasta ahora habían tenido algo de juego, manos y boca, pero lejos de "sexo real", como lo llamó Gina.

Hasta ahora, en las siete horas de carretera, Rovia se había encargado de ser insoportable y Duncan de aguantar, que era lo menos que le debía. Estiró una mano a su bolsillo y sacó los manís que estaba comiendo, dejando que algunos cayeran y las cáscaras de otros se regaran por el tapete y el sillón.

—También soy gay —dijo Paul echándose manís a la boca— y no necesito acostarme con mujeres para estar seguro. Pero admito que ahora mismo tu entrepierna ya me da asco, estuvo dentro de una mujer. Y admito que tengo ganas de tener sexo con un hombre que sí valga para hombre, si sabes lo que te digo—; Duncan frenó un momento y se volvió hacia él listo para defenderse, pero Paul sacó un puñado de cáscaras de maní listos para arrojarlas al sillón de atrás si se le ocurrí decir algo. Tan infantil como eso, lo cierto es que se sentía verdaderamente enojado y traicionado: aceptó este paseo porque quería arreglarlo, pero a más tiempo pasaba a solas en carretera con Duncan, menos estaba seguro de lograrlo.

DESUS. Daryl y JesúsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora