NEGAN

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No tenían un título, porque Daryl odiaba los títulos, le parecían ridículos.

Y tampoco vivían juntos, porque Jesús odiaba vivir en pareja, le parecía patético.

Pero eran algo y estaban en ese algo (casi indefinido) desde hacía casi siete meses, que no era poco tiempo para ninguno de ellos. El arquero había vivido con parejas antes, pero siempre sin título, y Jesús había tenido novios, con todas las letras y cursilerías de por medio, pero jamás viviendo juntos.

Y es ahí donde los amigos creían que no funcionaría, habían logrado por medio año completo que las cosas funcionaran entre ellos, más o menos.

Solían encontrar suficientes pretexto para verse a menudo, Rovia podía acompañarlo a cazar para ambas comunidades o el moreno se apuntaba a todos los viajes de entrega e intercambio con Hilltop, incluso visitaba la comunidad por una semana completa para ayudar a Maggie con los huertos. Hasta dónde había avanzado su relación en ese tiempo, era difícil saberlo porque ambos eran muy discretos y si había besos, abrazos, caricias, cariños o lo que fuera, tenían que suceder en la privacidad de sus hogares, donde nadie los molestara: afuera, a la vista pública, por lo menos, seguían pareciendo simples amigos. Y no es que ocultaran que estaban en algo, simplemente que como ese algo era indefinido... bueno, costaba trabajo explicarlo.

Como sea.

Aconteció, pues, que cierta tarde a mediados de julio, con las primeras lluvias de verano encima, Dixon no llegó a Hilltop con la comitiva de alejandrinos como siempre hacía. Y cuando Rovia fue allá a preguntar a Tara lo que había pasado, temiendo lo peor o que quizá sólo estuviera enfermo, pasó algo extraño.

Tara miró a Rosita y Rosita miró a Tara de vuelta, pareció que ambas tenían una rápida discusión silenciosa y, de pronto, en un exagerado buen humor, ambos mujeres le golpearon la espalda y le dijeron que todo estaba bien, completamente bien, nada de qué preocuparse, simplemente, bueno... el pelinegro tenía "cosas que hacer", cosas importantes... pero todo bien, perfecto, de verdad que sí.

Así que, por supuesto, Paul pidió permiso a Maggie para irse al otro día de regreso a Alejandría con la comitiva; sólo iría a ver al pelinegro un par de días, asegurarse de que todo estaba tan bien como decían, y volvería enseguida. Esa misma noche, mientras compartía una taza de café con su ex novio, arreglando su maleta para el viaje, Alex enarcó una ceja y soltó a bocajarro—: Te dije que no iba a funcionarte la relación a distancia.

—¿Disculpa? Ha funcionado perfectamente por seis meses—: y eso era más de lo que había durado bien la relación entre él y enfermero que para el mes diez ya habían terminado y regresado cuatro veces. Con Alexis tuvo el problema de que éste esperaba que la relación avanzara gradualmente y terminaran viviendo juntos como cualquier pareja de adultos, pero Rovia siempre le dijo que no estaba listo, y entonces apareció Wes en la ecuación, un chico de algo más de veintidós años enamorado de Alex y que estaba listo para mudarse con él apenas cumplieron poco más de diez semanas se novios. Y todavía seguían juntos, nueve mese después.

—Es que a ti no te gusta vivir con tu chico, lo que significa que te gusta tener una vida externa con tu pareja, no sé si me explico, citas, besos, charlas, caminar de la mano, sabes a dónde voy—siguió en enfermero—. Y a Daryl no le gustan esas cosas, por eso no tiene "novios", le gusta la intimidad de una casa, comer y dormir con su chico, charlas en la mesa, besos en la cama, cocinar y limpiar juntos... por eso vive con sus parejas. Así que, si a siete le resta a ocho y le multiplica a diez para dividirlo entre ambos... ¿Cuándo da esa operación dos?

—Correcto, sé que suena complicado, pero créeme, Daryl y yo ya hablamos de esto antes de decidir... ya sabes, ser "algo"—: había sido una charla fogata a la luz de las estrellas en una cacería, cuando la guerra contra Negan llevaba alrededor de un año finiquitada, Paul ya había mandado unas pocas indirectas al moreno y éste, aunque a su manera, las mandó de vuelta.

DESUS. Daryl y JesúsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora