DESUS. Daryl y Jesús

ALIVE

Capítulo 1: VIVE

Paul corrió con el miedo poniendo alas a sus botas, sin que siquiera pudiera molestarlo la oscuridad de la noche en el medio del bosque: era abril, hacía un clima perfecto y la luna brillaba con fuerza iluminando a fragmentos por entre las ramas dejándolo ver las hierbas y las piedras.

«No», rogó.

Lo que sea, como sea, siguió rogando con pensamientos tan rápidos como sus pasos, pero por favor, no. Pronto aparecieron ante su vista los cuerpos muertos de cuatro cadáveres con flechas en las cabezas. Un par de metros después, dos Caminantes más habían sido acuchillados en las cabezas, y siete más tenían reventados los cráneos con balas, de echo, fue el sonido de las balas más que el grito en sí, lo que le hizo empezar a correr. Tan sólo media hora atrás estaba discutiendo con Daryl sobre el mejor sitio para montar un campamento, estaban allí porque Maggie necesitaba que recuperaran los caminos del este, Dante y su tropa habían sido asaltados por una pandilla de maleantes que decidieron que el sitio ahora les pertenecía...

...Hubo que pelear contra el grupo, nada complicado, en realidad.

Ganaron fácilmente esa pelea, unos pocos huyeron, la mayoría murieron y Alejandría tomó un prisionero para interrogarlos. Bajo el temor de que los que huyeron volvieran y causaran más problemas, por un tiempo indefinido los caminos seguían siendo vigilados en rondas de 24 horas.

Ésta era la guardia de Jesús. Se suponía que la haría con Alex, pero esa mañana habían vuelto a discutir y el enfermero simplemente dijo que de ir juntos la pelea los distraería en lugar de cuidarse entre ellos, por lo que mientras Maggie miraba la lista para saber quién seguía en las guardias, el pelinegro se levantó de su silla cogiendo la ballesta y alcanzó a Jesús en la salida.

No hubo quejas, los dos hombres trabajaban bien juntos y se llevaban bien.

Daryl vivía en Hilltop desde hacía apenas un par de semanas, negado a estar en Alejandría mientras Negan siguiera con vida, estaba lentamente acoplándose a los trabajos de las granjas y Maggie no pretendía incluirlo en las guardias sino hasta la siguiente ronda. Fue una mañana tranquila, Jesús incluso se olvidó de su pelea con el enfermero mientras veía al moreno cazando la comida. Platicaron al calor del fuego que asaba la rata de campo.

Entonces, mientras discutían sobre el sitio mejor para acampar, algo pasó, siete bandoleros saltaron por entre los árboles sobre de ellos y hubo que pelear. La pelea atrajo caminantes, el caos se formó alrededor deJ esús, que terminó persiguiendo al único ladrón que sobrevivió e intentó huir, "No de nuevo", había gruñido el castaño al ir detrás, pero en la persecución escuchó los disparos de una semiautomática de doble cañón restallando en el silencio de la noche, disparos mezclados con un grito que reconoció incluso antes de entender.

Volvió al sitio de la pelea, del campamento, jadeando; la fogata en el centro le permitió ver enseguida lo que había pasado, aunque no lo comprendió del todo.

—Daryl —jadeó—, no, no...

—Vuelve a Hilltop —murmuró el pelinegro.

Jesús se detuvo en seco, la sensación de irrealidad cubriéndolo por completo, porque estas cosas no pasan en el mundo real, por horrendo que éste sea, ésto es más como una pesadilla, despertará en cualquier momento.

Ver a Daryl Dixon caminando hacia él con un cuchillo encajado en el pecho no se sintió real, la fina mancha de sangre alrededor del arma punzocortante, no se sintió real, la inmutabilidad de Daryl ante la herida de muerte... esa se sintió muy real.

—Esto es lo que va a pasar —sigue el arquero, pero se detiene con un jadeo, y Jesús está seguro que el hombre se encuentra en shock, como si no entendiera que tiene un cuchillo en el pecho—. Vas a volver a Hilltop y decirle a Maggie que...