DESUS. Daryl y Jesús

PURPLE SKY (3)

4. BROKER

En la costa más nórdica de Ohio, está Cleveland.

—Arriba —ordena la tersa voz de Ty.

El moreno ha tenido esa voz susurrándole al oído y contra la nuca las suficientes veces para saber que es una seda con la que alguien te estrangula.

De todos modos, el sonido de la voz no aterriza en su conciencia sino hasta que se despierta de sobresalto saliendo de alguna especie de pesadilla donde su padre estaba de por medio, es todo cuanto recuerda hasta que en la oscuridad del nuevo dormitorio consigue mirar a Tyrrense allí parado, con su traje del día, bien peinado y oliendo a colonia cara, malditamente guapo como sólo un narcisista puede mirarse. Daryl suspira al verlo, frunciendo el ceño, y se remueve en la cama tratando de salir sin mover demasiado a Jesús que duerme a su lado. Mientras yace sentado en la cama, bostezándose y frotándosela cara, Ty le muestra el traje que ha preparado para él y le dice que se arregle, hoy van a tener una "cita". Y de paso le diga a su gato que también está viniendo, apunta ya casi de salida, y señala hacia una silla donde ha dejado más ropa doblada.

Cuando se va, Jesús abre los ojos y se levanta preguntando qué ha sido eso.

"Trabajo", le dice Daryl, Tyrrense va a ir a encontrarse con un Broker, así que Daryl tendrá que hacer de guardaespaldas, y al parecer Paul también está viniendo, tal vez porque fue quien consiguió el Purple Sky, quizá porque todavía están intentando encontrar el puesto en el grupo al que pertenece. No importa, suspira, y procede a ir a la ducha para tomar un baño.

Rovia entra a la ducha apenas sale, y para cuando Paul termina de bañarse, al volver al dormitorio, se queda con la boca abierta. Daryl Dixon, de traje, oliendo a colonia y con los cabellos bien peinados, es un mundo aparte: Ty está allí con él, delante, acomodándole los últimos detalles hasta que quede "justo como a él le gusta", y cuando parece que ha terminado de corregir un poco aquí y allá,saca de una maleta una pistola que Daryl guarda cómodamente debajo de su saco, y un cuchillo del lado contrario de su cadera. Sólo entonces Tyrrense asiente y le indica a Rovia que la ropa que tienen para él está sobre la cama, va a venir con ellos porque Kalaka cree que les vendrá bien en el negocio otro «broker»: los quiere ver en la camioneta en diez minutos, añade y, tras una mirada apreciativa a Daryl y jalar al moreno por el saco para un beso exigido, se marcha: Daryl se limpia la boca y las gotas de sangre que le han quedado—: Hijo de perra —masculla.

El castaño no dice nada, sabe que Ty trata de molestarlo, tal vez, o marcar territorio como si Daryl le perteneciera. No lo hace; a Daryl le gustaba Tyrrense de adolescente, es fácil saber por qué mirando al tipo tan distinto al mundo en que se mueve Daryl, es guapo, inteligente y tiene modales, cualquier adolescente no se negaría atener un rato con él en algún bonito hotel de paso o en la parte trasera de una limusina. Como sea, al moreno ahora no parece importarle, sabe cuál es el juego de Tyrrense y si han tenido sexo ahora será porque ya es un juego para ambos, una pelea de egos, sin embargo, ahora mismo Daryl está con Paul, más o menos. Tanto como se puede en este mundo de mierda, y con las cosas poniéndose peor, no algo romántico, no algo carnal, pero algo hay un poco de ambos.

Once minutos después, ambos se encuentran con Ty en la camioneta del día.

Paul usa un traje negro y casual que lo hace atractivo como modelo de revista, con los cabellos bien peinados y la barba un poco recortada, oliendo a una colonia de lima. El castaño se miró al espejo sintiéndose extraño, y cuando el pelinegro se puso a su lado para burlarse, él bromeó diciendo que ya puestos así parece que van a casarse. Mientras se arreglaba, preguntó al pelinegro qué es un broker.

—El tipo que hace los negocios grandes en cada zona —le explicó ayudándolo a arreglarse—, no sólo droga, quiero decir, igual sise venden armas o personas o si se quiere iniciar uno de esos negocios de dinero de juguete. —Terry Tyrrense es el broker que representa al pequeño grupo del moreno. El que les consigue las drogas, el dinero, la gente, los negocios, las armas... es la cara social del equipo, por así decirlo.