La Chica Potter ~George Weasley

El secreto de Lee/La inscripción en la pared

Capítulo 8

Narrador omnisciente:

___ se levantó de buen humor, era un día fresco pero soleado, mientras el sol iluminaba todo con gran alegría, un viento refrescante estaba por todos lados. Su día era hermoso, hasta que se encontró con McGonagall después de desyunar.

- Señorita Potter, venga por favor -dijo y la niña se acerco a ella

- ¿Que pasó, profesora?

- Hoy tendrás ambos castigos -esas cuatro palabras fueron las suficientes como para arruinarle el resto del día.

- ¿Hoy? ¿Ambos? -preguntó desconcertada

- Sí, supuse que te gustaría tener tus castigos un sólo día

- ¿No pueden ser otro día Minnie?

- No

- Bien. ¿Qué voy a hacer?

- Después de tu última clase irás directo a la enfermería, le ayudarás a Madame Pomfrey durante dos horas

- ¿Y después?

- Saliendo de la enfermería irás a mi oficina junto con el señor Jordan -una sonrisa se instaló en la cara de la azabache- la limpiarán sin magia -ahí desapareció- si no me equivoco tardarían unas dos o tres horas y estarían a tiempo para ir a cenar

- Sí, eso creo

- Perfecto, notificale al señor Jordan de mi parte

- Bien, ¿y los gemelos?

- Eso no te incumbe, pero el profesor Snape les dará un castigo. Me retiro

Se fue y ___ miró a Lee, quien estaba sentado con los gemelos al parecer esperándola, estaba igual de raro que antes, ahora parecía estarlo todo el tiempo.

- Hola chicos -dijo la pequeña cuando se acercó- ¿No tienen clase?

- Sí, pero te estábamos esperando -dijo el gemelo mayor

- Oh, gracias

- ¿Qué te dijo McGonagall? -preguntó George

- Dijo que mis dos castigos serán hoy; en cuanto salga de mi última clase pasaré dos horas con Madame Pomfrey y luego -volteó a mirar a Lee, quien se encontraba muy callado- tú y yo debemos ir a su oficina, la limpiaremos sin magia

- ¿Sin magia? -reclamó el moreno

- Sin magia -afirmó la azabache

Los chicos acompañaron a ___ hasta el aula de encantamientos, (que era su primera clase) la chica les dijo que no debían hacerlo ya que llegarían tarde a su clase pero ellos dijeron que el aula de adivinación estaba cerca así que ella aceptó.

Cuando estaban afuera del aula de encantamientos, Fred le sacudió el cabello y luego corrió llevándose a Lee del brazo.

- No, no, no -repetía ___ mientras intentaba peinarse de nuevo esa corona trenzada que tanto le había costado hacer

- Lo siento ___ -decía George por décima vez- ¿puedo ayudarte en algo?