La Chica Potter ~George Weasley

La madriguera

Capítulo 2

- Hola Harry y ___ -saludó su amigo Ronald Weasley desde aquel ford anglia azul que volaba afuera de su ventana

- Ron, Fred, George -dijo el azabache

- ¿Vienen a sacarnos de este lugar? -preguntó la Gryffindor

- Sí, venimos por ustedes

- ¿Y sus baúles?

- Tío Vernon los escerró abajo, en la alacena de Harry

- ¿Cómo le hacemos? -preguntó el pelirrojo menor a sus hermanos

- Tal vez yo pueda salir -mencionó la Potter- si me transformo en un animal pequeño podré salir e ir por las llaves para poder sacar los baúles y salir por la puerta sin hacer tanto ruido

- Perfecto -respondió el gemelo mayor- hazlo ya

- Bien

A continuación la azabache se dirigió a la puerta, cerró sus ojos y se concentró, imaginó ser una pequeña hormiga y su cabeza y cuerpo comenzaron a doler horriblemente, pues nunca se había transformado en un animal tan pequeño.

- Podemos hacer otra cosa -sugirió George al ver como el cuerpo de la chica comenzaba a temblar y como su cara mostraba el dolor que sentía- Tal vez podramos encontrar una manera en la que no sufras...

Dejó las palabras en el aire cuando el cuerpo de la chica se fue haciendo cada vez más pequeño hasta convertirse en una pequeña hormiga que hablaba mentalmente con su hermano mellizo quien informaba a los pelirrojos cada paso que daba.

- Bien -habló mentalmente- iré a la habitación de tío Vernon por las llaves

- Irá a la habitación de nuestro tío por las llaves -los pelirrojos asintieron

- Ya me transformé en mí pero estoy afuera y pero no puedo abrir, tiene el seguro puesto. Me tendré que transformar en una hormiga de nuevo para tomar las llaves y pasarlas debajo de la puerta.

- Ya se transfomó en ella pero al parecer la habitación de nuestros tíos tiene el seguro puesto, pasará en forma de hormiga para tomar las llaves y pasarlas por debajo de la puerta

- Dile que tenga cuidado -indicó el gemelo menor

- Tu novio dice que tengas cuidado -anunció Harry a su hermana

- Ay cállate

- Dice que lo tendrá y que no te preocupes

- Bien

Después de unos minutos esperando en silencio la pequeña niña se volvió a comunicar con su hermano

- Estoy abajo tratando de abrir la alacena, en unos minutos seremos libres

- Ya está abajo abriendo la alacena

Cuando la azabache había logrado abrir la alacena en completa oscuridad un baúl cayó estruendamente al piso sin que tuviera la oportunidad de tomarlo y golpeandole el dedo pequeño su pie, se tapó la boca para reprimir un gran grito de dolor y no hacer tanto ruido pero su tío ya se encontraba abriendo la  puerta de su habitación para revisar que era lo que pasaba.