La Chica Potter ~George Weasley

La batalla de Hogwarts

Capítulo 7

La hora había terminado; la batalla había comenzado. Percy llegó justo a tiempo para disculparse con su famila y los Potter, diciendo que estaba cegado por la ambición y que se sentía muy apenado. Por supuesto, su familia lo perdonó y todos dieron una clase de despedida antes de que todo comenzara.

Remus y Kingsley se fueron primero.

─Cuando esto acabe los llevaré, a conocer a Teddy y serán los mejores padrinos ─les dijo. Sin embargo, se acercó a ella y le susurró algo en el oído para después darle un beso en el oído e irse junto a Kingsley.

Arthur, Molly, Dara e Ilán ya se habían ido, pues ayudaban a reforrzar el castillo.

Choso, Jack, Marlo y Noba solo se despidieron con la mirada para ir a ayudar a los demás.

─Tendrás que explicarme eso luego ─dijo mientras abrazaba a su mejor amigo, refiriendose al anillo.

─Me parece que no tengo nada que explicar ─murmuró Lee─. Creí que lo verías.

─Las visiones ya no son lo mismo...

─Claro.

Se separaron del abrazo y luego abrazó a Fred.

─Cuídate, Freddo.

─Cuídate tu, enana.

La siguiente a la que abrazó fue a Ginny.

─Se que no te quedarás en la Sala de Menesteres así que intenta mantenerte a salvo.

─Tu también debes cuidarte.

─Sabes que así será.

Le guiñó el ojo divertida cuando se separaron, lo que hizo sonreír a la pelirroja.

Por último, se giró hacia George. Él la miraba atentamente, esperando para poder acercarse a ella. Los demás decidieron dejarlos a solas y cuando por fin tocaron el cuerpo del otro, ambos temieron que fuera el último abrazo.

─Sabes que te amo ─afirmó él─. Cuando esto acabe tendremos un lindo departamento en Londres, tendrá una gran ventana donde podremos ver como los muggles caminan por las calles.

<<Yo seguiré trabajando en Sortilegios Weasley, siendo solo George, tu George. Seré tuyo para siempre y si quieres que así sea tu también serás mía. Ambos nos perteneceremos al otro por el resto de la eternidad y seremos la pareja más envidiable de todo el mundo.

No sabía cuando había comenzado a llorar, pero no podía evitarlo ya que eso parecía una despedida.

─Tiene que ser un departamento muy alto, para que podamos subir a la terraza para ver las estrellas cada noche.

─Será como quieras que sea, te lo prometo.

─¿También me prometes que estarás a salvo y que esta no es una despedida real, sino un "hasta pronto"?

─Solo si me prometes que no te entregarás pase lo que pase.

Ambos sellaron esa promesa con un beso cálido y lento. O eso creyó, pero no fue así. Aquella promesa se selló cuando justo antes de salir George se paró frente a ella y tomó su mano oara dejarle un dulce beso mientras murmuraba "Te amo, mi bella dama"

Cuando por fin acabaron, salieron con los demás, quienes los esperaban muy ansiosos.

─Debemos buscar la diadema ─le dijo su hermano.

Vio a sus amigos por última vez y comenzó a caminar lejos de ellos, pero justo antes de dar la vuelta oara perderse de su vista se dio cuenta que no lo había dicho, así que se volteó y lo miró.