Aula privada de música/pequeña-gran confusión

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Capítulo 7

Narrador omnisciente:

_______ amaneció algo contenta a pesar de que el día anterior se había enterado que Sirius Black estaba cerca. Desayunó más tranquila de lo que de esperaba y asistió con normalidad a sus clases. Tuvo su primera clase de Estudios Muggles, fue interesante. La profesora Burbage era muy amable y creía que los muggles no eran tan diferentes a los magos y brujas, definitivamente era una muy buena profesora y muy buena persona, se notaba en su alrededor.

En su clase, la profesora Burbage les enseñó un poco sobre la tecnología muggle y les dijo que como era la primera clase no les dejaría tarea, pero que debían prepararse para hacer algunos ensayos sobre diferentes pero sorprendentes aparatos muggles y sobre su historia.

Sin embargo, aunque tuvo un buen día y su clase de Estudios Muggles fue muy buena, un sentimiento de angustia la comía por dentro, necesitaba desahogarse de alguna manera y recordó el regalo de navidad de George.

Como estaba en la sala común y sabía que su amigo había subido a su habitación a dormir una siesta, decidió subir a escondidas, pues no sabía si aún podía usar el piano. Fue a su habitación por la capa de invisibilidad de su padre y se dirigió a la habitación que sus gemelos amigos compartían con Lee, como ya había ido una vez ya sabía donde era.

Entró sin tocar la puerta y lo vio tumbado en su cama con los ojos cerrados, se veía lindo aún así... sin perder más tiempo y para no parecer una acosadora, decidió que era buena opción despertarlo ahora.

─George... ─susurraba─ despierta, George.

El pelirrojo no parecía dar señales de vida y ella decidió quitarse la capa invisible, dejándola en la mesita de noche de su amigo.

─¡George! ─susurró un poco más alto─ si que tienes el sueño pesado.

Comenzó a tocarle sus mejillas llenas de pecas con sus dedos índices mientras repetía su nombre.

El pelirrojo abrió los ojos un poco cansado pero embozó una sonrisa cuando la vio.

─Buenos días ─le dijo el pecoso

─Buenos días Georgie.

─¿Se podría saber en que necesitaba mi ayuda pequeña dama?

─Quiero saber si aún puedo utilizar el piano de aquella aula abandonada.

─¿Me despertaste para eso?

─Si ─le dio una sonrisa nerviosa.

─Claro que puedes usarlo _______, ahora es tu aula de música y puedes entrar y salir cuando se te de la gana.

─Okey, gracias George, perdón por molestar.

─No eres una molestia.

La azabache le dio una sonrisa y se puso la capa de invisibilidad.

─Espera, ¿a dónde vas?

Descubrió su cabeza, haciendo que pareciera que no tenía cuerpo.

─A mi aula de música, ¿por qué?

La Chica Potter ~George WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora