La Chica Potter ~George Weasley

Ejército de Dumbledore

Capítulo 8

Dumbledore fue a visitarla en la mañana, lo cuál fue una completa sorpresa.

─¿Por qué lo hiciste? ─le preguntó Dumbledore, sentándoss a su lado.

─Necesitaba respuestas y usted no me las daba, creí que podría soportarlo.

─Hubieras muerto ─murmuró el anciano─. Lo hubieras hecho de no ser por la señorita Granger y tu hermano, ¿lo sabías?

─No tenía idea.

─Ahora lo sabes, aunque supongo que quieres saber el por qué.

─No hay necesidad de decírmelo si ya lo sabe ─respondió la azabache.

─Cuando la señorita Granger llamó a tus amigos he hizo que subieran a su habitación, lo cuál desconozco como, tu conexión con tu hermano hizo que "volvieras" de alguna manera, te atrajo como un imán a un metal e hizo que pudieras sobrevivir.

_________ no sabía que decir, sabía que su conexión con Harry era poderosa pero jamás que tanto como para salvarla de una situación así.

─El futuro llegará tarde o temprano ─mencionó el profesor, levantándose de su silla─. Querer verlo por curiosidad y evitar las cosas malas es lo que nos hace humanos, sin embargo, hay cosas que deben suceder aunque sean dolorosas para nosotros. No te sientas culpable por querer saber lo que sucederá, solo aprende a esperar.

Dicho eso se fue, dejando a la azabache sin palabras.

. . .

─¡Por eso no debes ponerte al límite! Tu don no es conocido, si hubieras quedado en un trance y Poppy no hubiera sabido que hacer... ─decía Remus.

Su padrino había llegado unos minutos atrás y después de abrazarla había comenzado a regañarla.

─O peor, si hubieras muerto...

─¡Pero no fue así! Estoy bien, mírame ─dijo ella, cansada de tantos regaños, pues ya había recibido un vociferador de Molly, uno de Dara, uno de Sirius e incluso McGonagall había ido a regañarla.

─Solo no quiero perderte ─admitió Remus─. Eres de las pocas personas que me quedan y no estoy dispuesto a perderte, menos si tienes una gran vida por delante.

─Lo comprendo, Remus, no te preocupes por mí.

─Quisiera no tener que hacerlo, pero tienes el don de meterte en problemas de James y la inmensa curiosidad de Lily, lo que, con tus dones, es igual a un...

─¿Desastre? ─preguntó divertida.

─Iba a decir un huracán de drama y emociones, pero un desastre también queda.

Padrino y ahijada rieron para después abrazarse.

. . .

Remus se había ido minutos antes de que saliera de la enfermería porque comenzaría su turno en el restaurante-bar y afortunadamente no había recibido más vociferadores, aunque Krystell se enteró de alguna manera que estaba en la enfermería y fue a visitarla, claramente la regañó después de enterarse del porque estaba ahí.

─Claro que no lo harás ─le dijo George─. Saliste de la enfermería hace dos horas y Madame Pomfrey dijo que tenías que reposar, no permitiré que mi novia se ponga en riesgo por enseñarle Defensa a un grupo de tontos.

Una parte de ella sintió ternura, George se preocupaba por ella y eso la hacía querer abrazarlo, sin embargo, la otra parte de ella no estaba de acuerdo con la opinión del pelirrojo y quería enseñar Defensa.