Dones

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                             Capitulo 2

Narrador omnisciente:

Era una madrugada tranquila en Privet Drive, todos dormían placidamente en sus camas, bueno casi todos, excepto la pequeña niña azabache de la casa número 4 que tenía aproximadamente unos 7 años, la pequeña se encontraba en su habitación mirando ansiosamente su reloj. Su habitación era algo pequeña, tenía una cama, un armario, un peinador y solo 1 ventana, la pared estaba pintado de un verde que no le gustaba pero no podía quejarse ella almenos tenía una habitación, no como su desafortunado hermano mellizo quien dormía en la alacena debajo de la escalera y ella no entendía el por qué, si claramente podían compartir la habitación, aunque siempre que le preguntaba a sus tios ellos contestaba algo como "una señorita necesita tener una habitación propia" o "una señorita no se mete en asuntos que no le incumben"

Siempre que ella hacía algo que sus tíos no consideraban "apropiados para una señorita" la castigaban y tenía prohibido hablarle a su hermano, por eso ella había decidido seguir las reglas de sus tíos al pie de la letra. Aunque solo fuera una pequeña niña curiosa que quería saber el por qué de las cosas, que quería divertirse y tener a alguien que la quisiera por como era en realidad, no por como la hacían comportarse.

El reloj marcó las 2 a.m. y la niña se paró de su cama con cuidado de no hacer mucho ruido para no despertar a sus tíos y a su horrible primo, abrió la puerta y se encontró con lo que menos quería...

Tía Petunia: ¿___ que haces despierta tan tarde? -dijo una señora muy delgada y rubia

___: Tía Petunia, perdón no te queria despertar pero me levanté hace unos momentos y me dio hambre

Tía Petunia: Ayer hice galletas puedes agarrar máximo 5, no quiero que engordes mucho -contestó la mujer adormilada

___:Gracias Tía Petunia

____ esperó a que su tía de fuera a su habitación y en cuanto cerró la puerta, bajó las escaleras y abrió la alacena, dejando ver a un pequeño niño de 7 años azabache con los ojos verdes y una cicatriz en forma de rayo en la frente.

Harry: ¡Hermana! -dijo el pequeño tirándose en los brazos de su hermana para abrazarla

___: ¡Harry! -respondió correspondiendo de inmediato a el abrazo de su hermano

Harry: Por un momento creí que no vendrías, que te habías olvidado de mi -confesó claramente triste

___: ¿Como podría olvidarme de mi pequeño hermanito? -contestó la niña con aire de superioridad

Harry: Solo eres mayor que yo por 2 minutos -dijo separandose del abrazo para ver a su hermana

___:Pero soy mayor y eso es lo que importa.

Después de unos segundos comenzaron a reir en voz baja y duraron así hasta que:

___: ¿Quieres comer galletas? Tía Petunia me dijo que podía tomar 5 máximo

Harry: ¿Tía Petunia sabe que yo comeré de esas galletas? -contestó el pequeño ya que por alguna extraña razón su tía le tenía cierto favoritismo a su hermana.

___:No y no tiene por que enterarse -dijo guiñandole un ojo a su hermano (o tratando de hacerlo) y encaminandose a la cocina seguida por éste.

Cuando llegaron a la cocina comenzaron a comer galletas he inventar locas teorías de como se habían hecho sus cicatrices (la del niño estaba en su frente y la de la niña en su antebrazo, a la vista de todos) aunque sus tíos dijeron que se las hicieron en el accidente de auto donde murieron sus padres, no sonaban muy convencidos así que inventaban teorías locas. Todo iba bien hasta que:

La Chica Potter ~George WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora