La Chica Potter ~George Weasley

Invitación al baile

Capítulo 14

Narrador omnisciente:

Todos tenían la fiebre del baile. Era lo único de lo que se hablaba en los pasillos de Hogwarts, además de que diario se veía como chicos invitaban al baile a chicas, a algunos los aceptaban y a otros... bueno, los otros definitivamente no consiguieron a la pareja que querían para ir al baile.

  _________ conversaba alegremente con Lee en el lago negro.

─Y entonces lo invitaré al baile, pero solo si todo el plan sale a la perfección ─decía Lee.

─¿Por qué no sólo lo besas? ─le preguntó __________, estaba cansada de escuchar los "planes perfectos" de Lee que nunca llevaría a cabo.

─¿Estás loca, mujer? Me odiará.

─Puedo asegurarte que no es así.

─¿Y tú cómo lo...

El moreno dejó la pregunta en el aire cuando recordó que su mejor amiga podía ver el futuro y entonces imaginó que lo había visto con Fred. Si bien no era el caso, __________ no lo negó.

─¡Lo haré, gracias por el consejo! ─gritó Lee alejadose del lago.

Era un día nublado, sin embargo, no hacía demasiado frío. Era un día perfecto.

Se sentó en el árbol favorito para leer de su madre y comenzó a aclarar su mente. Últimamente tenía muchos dolores de cabeza y Remus le había enviado una guía de meditación que había comprado en una librería muggle solo para intentar ayudarla. Amaba a su padrino. Además de que la ayuda de Percy antes de la primera prueba también le había enseñado ciertas cosas.

Comenzó a concentrarse en el sonido del cantar de las aves mientras acariciaba al pequeño Blake, quién dormía profundamente en su regazo. Recordó a su hermano y se quedó pensando en la conección que tenía con él, como ambos podían conectar sus mentes y hablar mediante ellas.

De pronto, vio a Cho Chang hablando con sus amigas mientras reían. Su visión dejó de prestarle atención a la Ravenclaw y comenzó a mirar a Ron, para segundos después escucharlo.

─¿Harry, estás bien?

Abrió los ojos asustada al sentir una mano en su hombro.

─¿Estás bien? ─preguntó George a su lado.

─Sí.

─¿Fue una visión?

Todos sus amigos estaban enterados de lo que ultimamente le pasaba con las visiones, y el pelirrojo se preocupaba mucho por ella.

─De hecho intenté meditar.

─Lamento interrumpirte entonces. Creo que me iré ─dijo el pecoso.

─No, no. Ya no estoy meditando así que no es necesario que te vayas. Me gusta tu compañía.

─A mi también me gusta tu compañía.

Ambos sonrieron y George se sentó a su lado. Blake, quién para este momento ya estaba despierto, se posó en la cabeza del pelirrojo, lo cual los hizo reír.

─Blake piensa que tu cabello es una cómoda cama ─dijo la azabache cuando el pequeño dragón se acomodó para dormir.

─No, no, no ─dijo el pelirrojo tomando al pequeño richback en sus manos y acariciandolo para que se durmiera ahí, lo cuál no funcionó y el dragón volvió al regazo de su compañera─. Mi cabello es sagrado, tardó mucho en crecer y tuve que cuidarlo muy bien.

─Ni siquiera yo me cuido tanto el cabello, George ─murmuró la azabache riendo.

─Eso es porque tu cabello es hermoso.