Grimmauld Place

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Capítulo 4

Aparecieron en medio de una calle muggle y por poco los atropellan, pero milagrosamente lograron quitarse a tiempo.

─¿¡Qué demonios acaba de pasar?! ─preguntó mientras caminaban en la acera, a salvo de cualquier auto o camión.

─¿Cómo nos atacaron? ─preguntó Harry muy confundido

─El Ministro murió ─murmuró Hermione.

─¿Cómo estarán todos? ¿Creen que mi familia esté a salvo?

─Lo averiguaremos, Ron.

─Tenemos que volver.

─Por poco y no salimos con vida, no vamos a volver.

─Esa es exactamente la razón por la que debemos volver, ¡mi familia está en peligro!

─Tranquilízate Ron, estoy segura que los veré cuando haya acabado todo y puedo jurar que estarán bien.

El pelirrojo volteó a verla, había enojo e indignación en su rostro.

─¿Por qué permitiste que nos atacaran? ¿Dónde estuviste en toda la fiesta?

─Espera, ¿a caso me estás culpando?

─Pues tú eres la de las visiones y no advertiste de nada ─escupió el pecoso.

─¿Crees que sabes más que yo sobre esto? Así no funciona Ron, hay veces que no veo nada, ¡y no es mi culpa!

─¿Entonces me vas a decir que no viste ni sentiste algo extraño en el ambiente?

Iba a contestar que no pero no pudo hacerlo. Recordó aquella sensación en su estómago cuando estaba subiendo a la habitación de George y no pudo evitar bajar la mirada.

─Solo fue un mal presentimiento ─murmuró.

─Si alguien muere esta noche, será tu culpa.

─¡Es suficiente, Ron! ─le gritó Hermione─. Es obvio que todos estamos muy alterados y por eso decimos cosas sin sentido.

─¿Sin sentido, Hermione? Ella tuvo un mal presentimiento, la chica Potter; la que tiene visiones, tuvo un mal presentimiento y no dijo nada. ¿Por qué no lo hiciste?

─¿Realmente lo quieres saber?

─Claro que si.

─Estaba... ocupada con algunas cosas.

─¿Ocupada con qué cosas? ¿Por eso desapareciste en la fiesta?

─Así es, y respecto a las cosas, no son de tu incumbencia.

Ron iba a seguir la discusión, pero entonces, Harry decidió hablar por primera vez.

─Ya basta. Estamos alterados, deberíamos buscar un lugar para relajarnos.

─Antes debemos cambiarnos.

─Demonios, olvidé mi mochila en la madriguera.

─De hecho, chicos...

Hermione comenzó a contarles de que la pequeña bolsa de cuentas que tenía puesta, tenía un hechizo de extensión indetectable y que había echado algunas cosas esenciales desde hace días por si acaso.

─Hasta Hermione, que no tiene ningún don especial, pensó en esto antes que tú ─le dijo Ron mientras pasaba a su lado.

Fueron a unos baños públicos y se cambiaron ahí. Después de eso, caminaron un poco hasta llegar a una cafetería, donde Harry estaba completamente cubierto por la capa, aunque ella decidió no usarla, pues de había quedado con los rasgos de la supuedta prima Weasley.

La Chica Potter ~George WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora